Explica la agencia de calificación crediticia Fitch, que es la que ha recopilado estas cifras (las más bajas desde mayo) sobre la renta fija, que la caída de las rentabilidades negativas en la deuda soberana se asienta sobre la escalada de las yields de la Zona Euro y en la ‘modesta’ apreciación del dólar. Así, […]
Dirigentes Digital
| 10 nov 2016
Explica la agencia de calificación crediticia Fitch, que es la que ha recopilado estas cifras (las más bajas desde mayo) sobre la renta fija, que la caída de las rentabilidades negativas en la deuda soberana se asienta sobre la escalada de las yields de la Zona Euro y en la ‘modesta’ apreciación del dólar. Así, en concreto, Europa ha visto como las rentabilidades por debajo de cero se reducían en 450.000 millones de euros. Particularmente en Italia, donde han pasado de suponer 480.000 millones a ser 340.000 millones, en medio de las preocupaciones por el referéndum constitucional planteado por Mateo Renzi y en el que ha comprometido su puesto, con las encuestas en contra. Japón sigue liderando el ranking de yields negativas con 6,9 billones, aunque la parte larga de la curva se ha mantenido estable en septiembre, tras la decisión del Banco de Japón (BoJ por sus siglas en inglés) de fijar una rentabilidad cercana al 0% para sus bonos a 10 años. “Aunque la cantidad de deuda con rentabilidades por debajo de cero ha disminuido en los últimos meses, las persistentemente bajas o negativas yields continuarán cobrando su precio a los inversores, especialmente a aquellos que apuestan por estrategias de ‘comprar y mantener’, como las aseguradoras”, reitera la firma. Y es que, explica, a medida que los bonos con mayores cupones maduran, los inversores orientados a rentas se ven forzados a comprar nueva deuda con supone mucho más bajos. Por ejemplo, un bono soberano alemán a 30 años que venció el 20 de septiembre tenía cupón del 5,625%, el del mismo emitido en noviembre sería del 0,80%. Con todo, Capital Economics espera que “los factores de riesgo específicos de cada país presionen al alza las rentabilidades de los bonos periféricos europeos”. Apunta directamente al Gobierno minoritario de España, las peores perspectivas de crecimiento de Portugal, la deuda y el calendario del rescate de Grecia, la banca y el referéndum de Italia… Mientras, Philippe Ferreira, senior cross asset strategist en Lyxor AM, cree que los tipos se mantendrán “bajos o muy bajos en el largo plazo”, a pesar de que en el corto se vaya a producir un repunte “reflejando unas mayores presiones inflacionistas por el lado de la energía”. Pues más allá de las políticas de los bancos centrales y los movimientos de los precios, hay una serie de factores seculares que impactan en la curva de rentabilidad de la renta fija reduciéndola. Y es que, no debemos olvidar las consecuencias que tienen sobre los tipos el envejecimiento de la población, que conlleva un esfuerzo adicional de ahorro y la tendencia a comprar activos sin riesgo (un ejemplo claro de este fenómeno es Japón). Activos que, por otro lado, son escasos; y a los que se suma el impacto de la regulación (liquidez) y el comportamiento de los inversores que buscan seguridad tras la crisis financiera. Finalmente, ETF Securities recuerda que “las perspectivas mixtas de la economía deben permitir que se mantenga el statu quo en los mercados de renta fija, aunque con un alto grado de volatilidad”.