Con el fin de que la banca sea capaz de hacer frente a sus propios ‘rescates’, sin que el contribuyente se vea penalizado, las entidades deberán hacer frente a la nueva norma conocida como Total Loss-Absorbing Capacity (capacidad de absorción de pérdidas, o TLCA por sus siglas en inglés). La norma, que entra en vigor […]
Dirigentes Digital
| 11 ene 2017
Con el fin de que la banca sea capaz de hacer frente a sus propios ‘rescates’, sin que el contribuyente se vea penalizado, las entidades deberán hacer frente a la nueva norma conocida como Total Loss-Absorbing Capacity (capacidad de absorción de pérdidas, o TLCA por sus siglas en inglés). La norma, que entra en vigor en enero de 2019, “mantiene la actual clase de deuda senior a la vez que crea una nueva clase de pasivos de deuda senior no-preferente que en escenarios de resolución o insolvencia se situaría por debajo de la deuda senior, pero por delante del capital y de instrumentos subordinados, en línea con la normativa aprobada en Francia el 10 de diciembre de 2016”, tal y como indican desde el banco. Y bajo este modelo, el Banco Santander indica que intentará captar entre 24.000 y 32.000 millones de euros, de los que entre 16.000 y 20.000 millones de euros serían bajo la fórmula de deuda senior no-preferente. Para 2018, la cifra oscilará entre 19.000 y 25.000 millones de euros, de los que entre 12.000 y 15.500 millones corresponderían a bonos bajo el requisito TLAC. Otras emisiones Telefónica se ha sumado a la banca con una emisión de renta fija basada en dos bonos a largo plazo, con vencimiento en enero de 2025 y octubre de 2028. Al igual que ocurrió la pasada semana con BBVA, CaixaBank y Santander, la demanda ha superado ampliamente la oferta, con unas peticiones de unos 3.000 millones de euros, muy por encima de los 1.750 millones de euros que finalmente adjudicó la operadora en una operación que busca contener sus niveles de endeudamiento. La banca, busca en este mercado reforzar su capital. Y el apoyo del BCE con las compras de deuda siguen favoreciendo esta perspectiva de cara a 2017. Y las empresas no financieras siguen el camino. Según un análisis elaborado por el Servicio de Estudios de BME a partir de las cuentas auditadas de un conjunto homogéneo de compañías no financieras del Ibex 35, entre 2010 y 2015 los recursos propios de este grupo aumentaron un 15,4%, su endeudamiento bancario se redujo un 39,8% y su endeudamiento en forma de emisiones de renta fija aumentó un 22,9%. La suma total de los recursos propios de estas empresas ascendía en 2010 a algo más de 151.000 millones de euros, mientras que en las cuentas auditadas de 2015 se elevaba hasta los 175.000 millones. Los datos de BME demuestran cómo la financiación con renta fija al cierre de 2015 en el conjunto de compañías no financieras del Ibex 35 alcanzó un importe de 115.000 millones de euros superando con creces los 83.000 millones que el mismo grupo de compañías tenía en créditos bancarios a corto y largo plazo. El papel del MARF La Bolsa española también ha contribuido de forma importante a ampliar las opciones de financiación para las empresas con la puesta en marcha en 2013 del MARF (Mercado Alternativo de Renta Fija), una plataforma electrónica que ofrece transparencia y liquidez en los mercados de Renta Fija y garantiza la mejor ejecución de las órdenes. El MARF cerró los once primeros meses de 2016 con un saldo vivo de emisiones de deuda corporativa cercano a los 2.000 millones de euros, distribuidos en algo más de 1.100 millones de euros en bonos y el resto en programas de pagarés. Frente al cierre del año anterior, el saldo vivo asciende un 48 % repartido entre un 52 % en el mercado de bonos y un 42% en el de pagarés de empresa.