Es esta cuestión precisamente lo que preocupa a la entidad, que aún sigue sigue apostando por este tipo de activo en un escenario de búsqueda de rentabilidades ante los bajos tipos de interés. Los expertos recuerdan que la caída del euro y los precios del crudo, la baja inflación y la recuperación económica impulsada por […]
Dirigentes Digital
| 25 mar 2015
Es esta cuestión precisamente lo que preocupa a la entidad, que aún sigue sigue apostando por este tipo de activo en un escenario de búsqueda de rentabilidades ante los bajos tipos de interés. Los expertos recuerdan que la caída del euro y los precios del crudo, la baja inflación y la recuperación económica impulsada por el programa de relajación cuantitativa del BCE está ayudando mucho a los activos europeos. "Ya hemos visto pruebas de que la renta variable europea (junto con la japonesa) está captando capitales a expensas de los fondos de renta variable estadounidense. Sin embargo, se calcula que todavía hay entre 4 y 5 billones de dólares aparcados en activos monetarios en Europa consiguiendo unos intereses mínimos. Esto significa una cantidad considerable de capital que busca inversiones atractivas con las valoraciones adecuadas", advierten.
Respecto a EEUU, los expertos no dudan de otro año alcista para el S&P 500, pero advierten igualmente del impacto que podría tener en esta evolución la fortaleza del dólar en los resultados de muchas cotizadas. "Los dos últimos trimestres de menores beneficios podrían traducirse en dificultades, ya que las empresas estadounidenses tienen que enfrentarse a la fortaleza del dólar y a las subidas de los tipos de interés, posiblemente a mediados de junio", explican desde Fidelity.
Los beneficios deben ser uno de los factores clave que los inversores deben mirar a partir de ahora para apostar por la renta variable, en un escenario en el que los principales indicadores se mantienen en máximos y existe cierto temor a una corrección. "Existe una falta de crecimiento de los beneficios en todas las regiones del mundo menos en Japón y las previsiones de beneficios para 2015 se han revisado a la baja en la mayoría de los países", insisten desde Fidelity. Según sus cálculos, la variación trimestral de las previsiones de beneficios para 2015 únicamente es positiva en Irlanda, Japón y Singapur. "En EEUU podría haber una correlación entre los beneficios a 12 meses y el crecimiento del PIB real, lo que es un motivo de inquietud", aseguran.
Jeff Hochman, director de Análisis Técnico y miembro del Grupo de Asignación de Activos de Fidelity, explica que en Europa, el sector del consumo discrecional es uno de los grandes beneficiados del entorno persistente de bajo crecimiento, lo que se suma a los atractivos defensivos de los dividendos para los inversores que miran más allá de los bajos intereses de los bonos. "La lógica de inversión en el sector se apoya también en los bajos precios del petróleo, que están reduciendo los costes de producción y estimulando el gasto discrecional entre los consumidores".
Sin embargo, y con un enfoque global del mercado, el experto explica que el gran ganador en este entorno son las exportadoras japonesas. "La debilidad del yen, especialmente frente al dólar estadounidense, da un apoyo considerablemente a los beneficios empresariales japoneses e impulsa las cotizaciones", asegura. A su juicio, también han aparecido señales de que las tres flechas del programa económico del primer ministro Shinzo Abe (política presupuestaria, política monetaria y reformas estructurales) están teniendo un efecto positivo sobre las cotizaciones. "Aunque el índice Topix de Tokio ha registrado sólidos avances este año, todavía está un 16% por debajo de los máximos de 2007", explica.