Repsol alcanzó en el primer semestre del año un beneficio neto de 1.327 millones de euros, con una subida del 47% respecto al mismo periodo de 2013 gracias "a la buena marcha de los negocios de la compañía y a la exitosa gestión en el acuerdo por la expropiación de YPF".

El resultado neto ajustado ascendió a 922 millones de euros, cifra muy similar a la del primer semestre del ejercicio anterior, que recibió el impacto negativo de la parada de producción coyuntural en Libia, pero fue compensada con la incorporación de nuevas zonas de exploración y producción.

Entre enero y junio, la compañía incorporó 26.800 barriles diarios procedentes de Bolivia, Brasil, Perú, Rusia y Estados Unidos. Durante el período, la producción de hidrocarburos alcanzó los 340.000 barriles equivalentes de petróleo al día (bep/d), con 26.800 bep/d de nueva producción.

Por segmentos de negocio, el resultado neto ajustado de Upstream fue un 49% inferior al mismo período del año 2013 debido principalmente a las paradas de producción en Libia por seguridad.

En lo que respecta al negocio de Downstream (comercialización), aumentó el resultado en 102 millones de euros respecto al primer semestre de 2013. El margen de refino aumentó un 9,4% hasta alcanzar los 3,5 dólares por barril, a pesar de un entorno caracterizado por la presión de los márgenes en Europa.

En cuanto a la aportación de Gas Natural Fenosa, el resultado neto ajustado en el primer semestre de 2014 ha ascendido a 282 millones de euros, un 12% superior al al mismo período del año anterior, fundamentalmente por la plusvalía obtenida por la venta del negocio de telecomunicaciones y los mejores resultados de comercialización mayorista de gas.

La deuda financiera neta del grupo se situó al final del segundo trimestre en 2.392 millones, lo que supone una reducción de 2.330 millones respecto al cierre del primer trimestre. La venta de la totalidad de los bonos recibidos de la República Argentina como medio de pago de la compensación por la expropiación de la participación de control del Grupo Repsol del 51% de YPF y de la participación del 12,38% nacionalizada ha supuesto una entrada de caja de 4.600 millones.

Repsol mantiene una liquidez de 11.195 millones, suficiente para cubrir 2,93 veces sus vencimientos de deuda a corto plazo. El ratio de deuda neta sobre capital empleado se sitúa al cierre del segundo trimestre de 2014 en el 8,2%.