La llegada de MiFID II y la mala praxis en el sector bancario ha hecho que la CNMV lleve años poniendo el foco sobre la formación de todo aquel que tenga algo que ver con la venta de productos financieros. El organismo ha puesto a consulta pública una guía sobre la formación del personal de […]
Dirigentes Digital
| 25 abr 2017
La llegada de MiFID II y la mala praxis en el sector bancario ha hecho que la CNMV lleve años poniendo el foco sobre la formación de todo aquel que tenga algo que ver con la venta de productos financieros. El organismo ha puesto a consulta pública una guía sobre la formación del personal de entidades financieras -de crédito, de servicios de inversión y gestoras- que ofrece información y asesoramiento a clientes sobre servicios de inversión. Una guía que estará abierta a comentarios hasta el próximo 10 de mayo y que se aplicará con la llegada de MiFID II en enero de 2018. Entre los aspectos más destacados, se encuentra el requisito de contar con una experiencia mínima de seis meses a jornada completa para asesorar a clientes. Si a pesar de ser un profesional formado, no cuenta con ese tiempo de experiencia, solo se podrá realizar el servicio de inversión bajo la tutela de otro profesional que sí la tenga. Pero ese periodo no podrá superar los 4 años. Según indican desde la CNMV, la formación debe ser de 80 horas para el personal que informe y 150 horas para el que asesore. Sin perjuicio de lo previsto en el apartado Octavo, la entidad financiera podrá, bajo su propia responsabilidad, considerar adecuados títulos o certificados distintos de los incluidos en la lista de las cualificaciones publicadas por la CNMV El objetivo de la CNMV es que los inversores comprendan los riesgos de los productos en los que invierten, para lo cual es preciso que quien se los ofrezca disponga de los conocimientos necesarios para entenderlos y saber explicarlos y para valorar si son adecuados o idóneos para cada cliente, lo que debe ser garantizado por las entidades que prestan servicios de inversión. En el caso concreto de aquellos que apliquen un servicio en materia de asesoramiento, las entidades financieras se asegurarán de que el personal que asesora en materia de inversión cuenta con los conocimientos y competencias necesarios para estos 12 puntos clave: