Un alto cargo del Gobierno francés ha pedido al griego que sea responsable, a cambio de la solidaridad europea. ¿Déjà vu? Rápidamente he buscado en la hemeroteca una frase similar. Y sí, ocurrió inmediatamente después de las elecciones griegas a finales de enero. De hecho, me dio pie a un artículo que escribí en aquel […]
Dirigentes Digital
| 23 sep 2015
Un alto cargo del Gobierno francés ha pedido al griego que sea responsable, a cambio de la solidaridad europea.
¿Déjà vu? Rápidamente he buscado en la hemeroteca una frase similar. Y sí, ocurrió inmediatamente después de las elecciones griegas a finales de enero. De hecho, me dio pie a un artículo que escribí en aquel momento y ahora puede ser de plena actualidad.
Casi seis meses han pasado de aquello y volvemos a retomarlo todo. Sin aparente problema….¿de verdad será así?.
ELECCIONES GRIEGAS
De entrada, los sondeos auguran una victoria de Syriza en las elecciones del domingo. Pero lejos de conseguir una mayoría suficiente para gobernar. Temo por tanto que la incertidumbre derivada de las elecciones probablemente no finalice al conocer su resultado. El calendario posterior es el siguiente: si el partido más votado es incapaz de formar gobierno, a partir del día 8 de febrero se le dará esta posibilidad al segundo partido más votado; si tampoco se ha podido formar gobierno, el 28 de febrero habrá nuevas elecciones.
No se inquieten excesivamente, a corto plazo. Según las últimas noticias el Eurogrupo podría estar preparando una línea de crédito de emergencia para cubrir las necesidades de liquidez del Tesoro a corto plazo. Y el ECB ha aprobado una línea de liquidez de emergencia para la banca (ELA) por dos semanas. ¿Y más allá de estos plazos? Sí, aquí ya pueden comenzar a preocuparse. Desde Europa se ha afirmado que ningún país puede salir del Euro, aunque esta afirmación se ha acompañado de la advertencia sobre la necesidad de cumplir con las obligaciones que esto conlleva. Y obligaciones que, en el caso de Grecia como país "rescatado", pasan por seguir adelante con los ajustes fiscales y reformas estructurales. Por lo que respecta a Syriza, defiende anular o aplazar la mayoría de estas medidas al mismo tiempo que propugna una reestructuración de la deuda. Recuerden que el 80 % de la deuda pública griega está en manos públicas: Comisión Europea, BCE, FMI y directamente los gobiernos a través de préstamos bilaterales.
Posiciones enfrentadas sin duda. ¿Puede haber un Consenso? A nivel político nunca se puede rechazar esta posibilidad. Pero cualquier potencial acuerdo puede sentar un precedente a futuro, lo que llevará a las autoridades europeas a una mayor inflexibilidad en sus posiciones. A efectos internos, la sociedad griega podría enfrentarse a una fuerte decepción y frustración ante las promesas políticas incumplidas. Un ritmo de crecimiento como el actual, nuestra previsión de aumento del producto del 1.5 % para este año, puede resultar insuficiente para aproximar a todas las partes: Eurogrupo, clase política y sociedad griega. Sí, la nunca finalizada Crisis Griega promete ser un factor de inestabilidad para el área Euro en las próximas semanas. Pero descarto que genere un efecto contagio en el resto de la zona.
La primera asistencia financiera a Grecia en 2010 no finalizó la Crisis del Euro. De hecho, como si de un efecto dominó se tratara, la desconfianza se extendió de forma progresiva a aquellos países que presentaban debilidad en sus finanzas públicas y exteriores. Elevada dependencia del ahorro exterior y problemas de competitividad. Sinceramente, ahora no hablamos ya de un problema financiero en la zona desde que el BCE garantiza unas condiciones financieras laxas. Pero, por otro lado, sí es cierto que las bajas primas de riesgo actuales y los elevados precios de los activos (bolsa y deuda) hacen que la rentabilidad adicional a obtener sea mucho más marginal que en el pasado reciente. ¿Consecuencia? O el BCE se emplea a fondo o podríamos estar ya ante el riesgo de una reversión de parte de lo ganado. Grecia puede ser una buena excusa (que no argumento) para ello.
¿Hemos aprendido algo?
– No hay temas tabúes ya en el euro: mutualización del riesgo, quitas de deuda, su irreversabilidad… realmente, el euro fue un invento político y es la clase política la que sigue configurándolo (pero con el BCE como garante de su supervivencia).
– La crisis del euro no se resuelve con un acuerdo sobre Grecia (no confundir con la solución al problema de Grecia en el euro). Sabíamos que el euro no es una zona monetaria óptima, pero habíamos dado por hecho que siempre existiría voluntad política para seguir convergiendo a ella… ahora ya no está del todo claro, especialmente si el deterioro económico se prolonga en el tiempo.
– Si finalmente hay acuerdo con Grecia… ¿se podría extender a otros países con un problema similar? Quedan muchas dudas sobre la importancia de los aspectos geopolíticos en la negociación actual que probablemente no sean extrapolables.
– La integración financiera tiene una importancia más limitada de lo esperado en principio, especialmente si no se acompaña de mayor integración fiscal. Y política.
Leo diariamente sesudos análisis sobre el estado actual de la crisis. Se buscan soluciones, cuando probablemente estas soluciones como tales ya no existen. Pero, tampoco existían antes: simplemente no se planteaban cuestiones sin respuesta y se prefería en cambio seguir avanzando.
La propuesta de contrapartidas desde Grecia ayer probablemente será suficiente para darle algún tipo de ayuda a corto plazo que permita no impagar la deuda al BCE. Y serían medidas mínimas para compensar la ampliación de la segunda asistencia financiera dos semanas atrás. Pero, esto último ya no es posible. Impensables que estas medidas hubieran sido suficientes para compensar un tercer rescate a finales de enero. Pero ahora, pueden ser suficientes… aunque para muchos nos queda la sensación de que Europa se ha debilitado en lugar de fortalecerse con toda esta crisis mal llamada de Grecia. Veremos.
José Luis Martínez Campuzano es estratega de Citi en España.