Arabia Saudí desató a finales de 2014 la guerra de precios en el petróleo y en su mano está ponerle fin, después de inundarse el mercado con un exceso de oferta. "Si fuese necesario tomar acciones para ayudar a encontrar un equilibrio, entonces lo haríamos, por supuesto en cooperación con la OPEP y con los […]
Dirigentes Digital
| 13 ago 2016
Arabia Saudí desató a finales de 2014 la guerra de precios en el petróleo y en su mano está ponerle fin, después de inundarse el mercado con un exceso de oferta. "Si fuese necesario tomar acciones para ayudar a encontrar un equilibrio, entonces lo haríamos, por supuesto en cooperación con la OPEP y con los países exportadores importantes de fuera de la OPEP", el ministro saudí de Energía, Jaled al Faleh.
En los últimos días, el petróleo ha repuntado hasta rozar los 45 dólares por las especulaciones sobre un recorte producción tras anunciarse una reunión extraordinaria de la OPEP a finales de septiembre. Pero de las palabras de Al Faleh se desprende una conclusión. Arabia Saudí no cortará el grifo de su producción, que acapara el 10% del total mundial si no hay un compromiso firme de los miembros del cartel y de los productores que están fuera de la organización. "La reunión es una oportunidad para esos actores para reunirse y discutir la situación del mercado, incluyendo cualquier posible acción que pueda ser requerida para estabilizar el mercado", ha agregado el ministro.
Arabia Saudí decidió aumentar su producción en 2014 para sacar del mercado a sus competidores, principalmente Rusia y Estados Unidos, para deprimir los precios y hacer inviable la extracción de crudo para sus competidores. El objetivo es aumentar su cuota de mercado, pero los países competidores están aguantando los bajos precios mejor de lo esperado por Riad.
Por mucho que su ministro de petróleo afirme: "el precio del petróleo tiene que subir de los niveles actuales", la estrategia de Arabia Saudí pasa por cotizaciones a la baja mientras no baje la producción mundial. Prueba de ello es que varios miembros de la OPEP siguen aumentando el bombeo, incluido Riad. Arabia Saudí aumentó la producción de crudo, que alcanzó los 10,67 millones de barriles diarios el pasado mes de julio.
Según Faleh, este aumento se produjo "para satisfacer el crecimiento estacional de la demanda durante el verano", y ha añadido que "la oferta fuera de la OPEP ha decrecido rápidamente, los cortes de la oferta han aumentado y la demanda global sigue siendo fuerte".