El Ibex 35 comenzaba la jornada del martes con pérdidas del 0,80% y finalizaba el día reduciendo las caídas a menos de la mitad: 0,31%. El comportamiento del selectivo español ejemplifica a la perfección la reacción de los mercados al atentado sufrido por Bélgica. Aversión al riesgo inicial que poco a poco se diluye en […]
Dirigentes Digital
| 23 mar 2016
El Ibex 35 comenzaba la jornada del martes con pérdidas del 0,80% y finalizaba el día reduciendo las caídas a menos de la mitad: 0,31%. El comportamiento del selectivo español ejemplifica a la perfección la reacción de los mercados al atentado sufrido por Bélgica. Aversión al riesgo inicial que poco a poco se diluye en esta especie de ‘normalidad’ en la que se han convertido los ataques del Estado Islámico (EI). Felipe López-Gálvez, analista de Self Bank, recuerda que “tenemos un precedente cercano tras lo sucedido en noviembre en París. En aquella ocasión también se vieron perjudicados los sectores ligados al turismo y el transporte, aunque no sirvió para que el resto del mercado se desplomase. De hecho, las Bolsas ‘aguantaron el tipo’ en la primera sesión bursátil tras los atentados. La francesa cerró plana y la española incluso en positivo. En aquella ocasión los hechos se produjeron en fin de semana, por lo que el mercado tuvo más tiempo para asimilarlo”. Con todo, el impacto de ambos atentados “no se puede asemejar al 11-S en Wall Street. La posibilidad de que hubiera más atentados en Europa era algo que estaba ahí y, de hecho, es algo que sigue presente. Desgraciadamente, somos muchos los países los que estamos amenazados por el terrorismo“. Semejante sensación tiene el carismático analista de CNBC Jim Cramer: “Estos ataques, por desgracia, se han convertido en algo que esperamos que suceda. Son trágicos y desgarradores, pero se aceptan como parte de la normalidad”. No obstante, algunos expertos, los de Link securities, llaman la atención sobre las “muestras de gran fortaleza” de los mercados europeos. Mientras, Bankinter apunta que esta resistencia es una “buena noticia”, que “pone de manifiesto que las Bolsas se encuentran soportadas por un ciclo moderadamente expansivo y unas políticas monetarias muy laxas”. Ahora bien, desde CMC Markets reconocen que, a pesar de que el impacto económico es limitado, el daño en determinados sectores “puede ser significativo” y advierten sobre el impacto que la reacción de los consumidores, modificando su comportamiento, puede tener. Finalmente, Amundi Asset Management, que en su informe de mercado de marzo recoge los “riesgos políticos y geopolíticos”, como uno de los once peligros a los que se enfrentan inversores y gestores, apunta a que ambas cuestiones derivarán en “picos regulares de tensión y volatilidad”. Hacen referencia a Siria, el EI, el terrorismo, la corrupción, los flujos migratorios… y conceden que “los riesgos políticos están claramente identificados y especificados, pero ¿serán suficientes para afectar a las perspectivas de crecimiento o la orientación del mercado? No hay nada seguro“, concluyen.