Portugal es el último foco de tensión, con los partidos de izquierda aprobando la moción de censura del Gobierno conservador de Passos Coelho (líder de CDS), tan sólo 11 días después de tomar posesión de su segunda legislatura. Los expertos de Bankinter indican que estamos ante un proceso que no se resolverá en el muy […]
Dirigentes Digital
| 13 nov 2015
Portugal es el último foco de tensión, con los partidos de izquierda aprobando la moción de censura del Gobierno conservador de Passos Coelho (líder de CDS), tan sólo 11 días después de tomar posesión de su segunda legislatura. Los expertos de Bankinter indican que estamos ante un proceso que no se resolverá en el muy corto plazo, con el Presidente Cavaco Silva (conservador), que "deberá reunirse de nuevo con todos los partidos antes nombrar al nuevo Primer Ministro, pudiendo optar entre tres alternativas: encargar a la izquierda la formación de Gobierno, mantener al actual en funciones hasta la celebración de nuevas elecciones, no antes de junio de 2016 y formar un Ejecutivo bajo su criterio con personas independientes".
El mercado no tardó en reaccionar. Y el pasado lunes la Bolsa local cayó un 4,05%, extendiendo su desplome desde los 5.400 puntos que rondaba el viernes hasta los 5.180 actuales, tras cuatro sesiones consecutivas de descensos. La prima de riesgo se disparó desde los 119 puntos básicos que rondaba el pasado viernes, hasta los 219 puntos el lunes, con la rentabilidad del bono a diez años pasando del 2,69% al 2,85%. Hoy, la prima de riesgo escalando posiciones hasta los 222 puntos. Desde agosto de 2015, en plena tormenta china, el dato no se situaba por encima de los 200 puntos.
Según los expertos, energéticas y bancos españoles podrían ser los más afectados por un cambio político en el país, al tener fuerte presencia allí a través de sus filiales.
"Pensemos también el contexto en que se produce", indica José Luis Martínez Campuzano, estratega de Citi en España. "Cameron advierte a los socios europeos del riesgo de salir de la EU; en USA se debate ya seriamente la subida de tipos el próximo mes; en China los últimos datos vuelven a reabrir el riesgo de más debilidad en la parte final de año….crudo y otras commodities a la baja. Al final, la respuesta por parte del mercado ha sido lógica: fuerte subida de la volatilidad VIX, más del 15,28 % hasta niveles del 16,52 % el lunes. Dos puntos por encima de los niveles del viernes", recuerda.
Y es que no solo se trata solo del país luso. El frente político también llega agitado desde Grecia, que de momento se mantiene también en un segundo plano para el mercado. Pero los inversores deben estar muy atentos a la evolución de su mercado después de que el Eurogrupo bloquease el tercer tramo del rescate (2.000 millones de euros para el pago de facturas y 10.000 millones para los bancos), condicionándolo a una recapitalización urgente y otras medidas para reforzar el sistema financiero.
En España, es cierto que el riesgo político ha penalizado la prima de riesgo nacional frente a la italiana. Y pese a la mayor tranquilidad del mercado, la incertidumbre en torno al futuro de Cataluña aún mantiene ese spread, aunque algo más reducido. Bajo este escenario, los expertos de Renta 4 han realizado un estudio en el que analizan la evolución de la Bolsa española el día después de una jornada electoral. Y sacan dos conclusiones clave: la primera, que al margen que haya o no un cambio de Gobierno, el lunes post electoral se registra una fuerte volatilidad, con independencia de una apertura plana o bajista. Además, en todos los casos estudiados, desde los mínimos de ese lunes post electoral, se ha mostrado al cabo de pocas sesiones/semanas un buen comportamiento del Ibex 35.
Tal y como explica Eduardo Faus, analista de Renta 4 Banco, "probablemente los inversores tienden a evitar elegir invertir en bolsa española ante la incertidumbre electoral". Pero, una vez esta incertidumbre se diluye "es lógico pensar en un mejor comportamiento", recordando que la volatilidad, "fruto de los inversores más inquietos, generalmente es aprovechada para comprar en el corto plazo".
A pesar de la inestabilidad que el futuro de Cataluña pueda generar en el corto plazo, todas las miradas de los bancos de inversión se siguen centrando en las elecciones generales del próximo 20 de diciembre. El principal temor del mercado es la posible fragmentación parlamentaria, pero minimizan el impacto explicando que el consenso será necesario para mantener en marcha las reformas estructurales que mantengan el ritmo de recuperación.
Reino Unido
El último riesgo político en sumarse a la larga lista, aunque nunca realmente desapareció, ha sido Reino Unido, al comenzar "la fase formal" de la renegociación de la relación con Europa. El primer ministro, David Cameron, vinculó la permanencia en Europa a peticiones como mayor control de la inmigración. Si Reino Unido opta por salir de la Unión Europea (UE) esto "no va a socavar Londres como centro financiero, pero será más difícil acceder a los mercados", afirmaba este martes el presidente de UBS, Axel Weber, durante un evento celebrado por The Wall Street Journal.
El expresidente del Bundesbank reconoció que una de las principales ventajas de hacer negocios en el país es su acceso al mercado único, pero si lo abandona probablemente sería sustituido por un acuerdo comercial en este sentido. "Habría do o tres años de incertidumbre, pero más o menos los mismos derechos de acceso", destacó.
A toda la rumorología en torno a lo que se ha denominado "Brexit" se ha sumado el hundimiento de materias primas y petróleo, que suponen buena parte de la Bolsa londinense (un 16%). El mal comportamiento de estos sectores ha llevado al Ftse 100 a registrar un desempeño relativamente peor que el de sus comparables desarrollados, pero Capital Economics encuentra cuatro razones por las que a la renta variable británica le irá mejor en los próximos años, especialmente en comparación con Wall Street.
En primer lugar, señalan, los márgenes de ganancias podrían subir, a diferencia de los de Estados Unidos, que parecen ya "muy estrechos". En segundo, ante las perspectivas relativas a la política monetaria, estiman que la libra/dólar se debilite hasta cerca de 1,40 a finales de 2016, desde los 1,50 actuales. Asimismo, "creemos que las perspectivas de crecimiento y los precios de las commodities globales son mejores de los que muchos creen actualmente". Y, finalmente, concluyen, parece que las acciones británicas tienen una valoración más atractiva en base al ratio precio/beneficio (17 vs. 21).
Por tanto, la firma apunta a un precio objetivo para el Ftse 100 de 7.250 puntos a cierre de 2016, lo que supone un potencial al alza del 15% respecto a sus niveles actuales.