La ‘guerra interna’ en la que se encuentra el PSOE en nuestro país, tras unos comicios en Galicia y Euskadi que "no terminan de clarificar el panorama político nacional" nos acerca más y más a unas terceras elecciones en diciembre, cuando cumpliríamos un año sin Gobierno o con uno en funciones… "Un escenario que no […]
Dirigentes Digital
| 29 sep 2016
La ‘guerra interna’ en la que se encuentra el PSOE en nuestro país, tras unos comicios en Galicia y Euskadi que "no terminan de clarificar el panorama político nacional" nos acerca más y más a unas terceras elecciones en diciembre, cuando cumpliríamos un año sin Gobierno o con uno en funciones…
"Un escenario que no sería positivo ni para la economía española ni, por tanto, para los mercados financieros", advierte Link Securities. "El tiempo va en nuestra contra en el caso de un impacto económico si la irregular situación política en España se prolonga", alertaba en mayo el portavoz de la AEB, José Luis Martínez Campuzano. Y desde entonces han pasado cuatro meses…
Entonces, Michael Boye, experto en renta fija de Saxo Bank, señalaba incluso que "la incertidumbre política España también ata a la Fed". Y destacaba: "Aunque no hay una presión inminente sobre la periferia de la Zona Euro en general, la incertidumbre política se esconde debajo de la superficie con Cataluña, aparentemente colocada en un puesto de observación para expresar su petición de independencia ante la señal de cualquier debilidad en el Ejecutivo central".
En este sentido, Jean-Alexandre Vaglio, estratega del equipo de research de AXA IM, apuntaba que más allá de la falta de Gobierno, "la consolidación fiscal y la independencia catalana son los principales retos". Y Capital Economics recordaba que la falta de cumplimiento de los objetivos fiscales, según sus expectativas al menos durante dos años más, aumentará las tensiones con Bruselas…
Con todo, Léon Cornelissen, economista jefe de Robeco, apunta que en estos nueve meses la economía ha continuado "con su inercia y funcionando sin un gobierno formalmente constituido, o en funciones". En este momento, reconoce, el escenario más probable es el de unas terceras elecciones. Ahora bien, "en tanto que los partidos políticos tradicionales lo hagan suficientemente bien, el riesgo político sigue siendo limitado (…) será una situación embarazosa para todos, pero, siempre y cuando no se empujara al electorado hacia opciones anti-establishment, los mercados mirarán hacia otra parte".
En este contexto, este experto considera que "el mercado de bonos español se encuentra relativamente caro, especialmente en el tramo más corto de la curva de rendimiento".
Italia: un referéndum constitucional que es mucho más
El referéndum constitucional italiano, en el que el primer ministro, Mateo Renzi, ha comprometido también su cargo, ya tiene fecha: el próximo 4 de diciembre los ciudadanos acudirán a las urnas para votar a favor (o en contra) de una reforma que restaría poder al Parlamento, haciendo más estables a los gobiernos.
Los últimos sondeos apuntan a que ambas posturas están empatadas, con una ligera ventaja del campo anti-reformas, aunque un 50% de los votantes reconoce estar indeciso sobre que opción adoptar, o incluso si votar. Si bien, recientemente el Movimiento Cinco Estrellas, euroescéptico y a favor del ‘no’, ha perdido algo de apoyo.
Para Capital Economics el rechazo de estas modificaciones "es un riesgo importante para las perspectivas económicas" de Italia. Y es que, explican, más allá de la posible renuncia de Renzi, la negativa y la inestabilidad consecuente, llegaría en un momento en el que el crecimiento se ha debilitado (el dato anual apenas es positivo) y en el que la banca camina por la ‘cuerda floja’.
Andrew Cormack, gestor en Western Asset, filial de Legg Mason, añade: "Un resultado negativo podría abrir un periodo de inestabilidad política, con la posibilidad de que el mercado descuente la hipotética salida de Italia de la UE".
Sin embargo, cree que, aunque la reacción inicial de los mercados sería negativa, "que ampliaría aún más los diferenciales periféricos y lastraría el euro (…) ofrecería una oportunidad de compra y buscaríamos estas ampliaciones para aumentar nuestra sobreponderación, puesto que pensamos que el BCE ofrece un respaldo creíble y totalmente flexible. Para proteger las carteras frente a este resultado, los inversores pueden aprovechar la escasa volatilidad del euro comprando opciones de venta sobre la moneda única".