Los inversores en las bolsas europeas se mantuvieron durante toda la sesión de ayer a la espera de noticias sobre el desarrollo de las negociaciones entre Grecia y sus socios, en el seno del Eurogrupo. En este contexto, fueron las ventas las que terminaron por imponerse, especialmente en la bolsa de Atenas, donde los principales […]
Dirigentes Digital
| 23 sep 2015
Los inversores en las bolsas europeas se mantuvieron durante toda la sesión de ayer a la espera de noticias sobre el desarrollo de las negociaciones entre Grecia y sus socios, en el seno del Eurogrupo. En este contexto, fueron las ventas las que terminaron por imponerse, especialmente en la bolsa de Atenas, donde los principales índices cerraron con fuertes caídas. Los mercados de renta variable periféricos fueron los que peor comportamiento tuvieron, entre ellos el español, aunque las pérdidas fueron en todos los casos limitadas. Por su parte, los mercados de bonos soberanos periféricos, con la excepción del griego, se mostraron tranquilos durante la jornada, algo en lo que entendemos tuvo algo que ver el hecho de que la agencia de calificación crediticia Standard & Poor’s comentase que una hipotética salida de Grecia de la Eurozona no implicaba grandes riesgos para la región, y que la pérdida total de los créditos no perjudicaría la valoración crediticia de los acreedores, dando a entender que en esta ocasión el hecho no sería "sistémico" y afectaría únicamente a Grecia, país para el que, según la agencia, una posible salida de la Zona Euro tendría consecuencias desastrosas.
Entendemos que esta es la misma opinión que mantienen tanto los socios de Grecia en la Zona Euro como los otros principales acreedores, que se están mostrando inflexibles a la hora de ceder ante los planteamientos del nuevo Gobierno de Grecia, especialmente ante la demanda de terminar con el plan de rescate y deshacer gran parte de las reformas estructurales que el mismo conlleva. Por lo que se ha podido saber de la reunión de ayer del Eurogrupo, en la misma los ministro de Finanzas de los países del euro no pudieron acordar ni un comunicado conjunto ante la oposición del ministro griego, Varufakis, el cual, tras consultar con su Gobierno, se negó a apoyar el borrador de comunicado que se estaba elaborando. Vemos complicado que se pueda llegar a un compromiso entre las partes y que éste se plasme en un nuevo acuerdo, a pesar de que el mismo Varufakis se mostró ayer optimista de alcanzar uno en la próxima reunión del grupo el próximo lunes. La única posibilidad es que el Gobierno de Grecia acepte renovar por un periodo de tiempo, mientras se negocia sobre la deuda, el actual programa de ayuda, algo a lo que el primer ministro, Tsipras, se ha negado rotundamente. De no ser así, la hipotética salida de Grecia del euro estaría cada vez más cerca. En el momento en el que el BCE decida suspender el ELA (programa de liquidez de emergencia) a los bancos griegos, Grecia quedaría literalmente fuera del euro. En este escenario se generarían algunas turbulencias en los mercados de valores y de bonos del resto de la región del euro, aunque entendemos que el "riesgo sistémico" de hace unos años sería ahora controlable, sobre todo por el apoyo del BCE y su programa de compra masiva de bonos que pondrá en marcha en el mes de marzo. No obstante, habrá que esperar hasta el lunes para conocer la postura del Gobierno de Grecia, cuyas alternativas entendemos que son o aceptar la extensión del programa de rescate actual, respetando los compromisos adquiridos, o prepararse para quedarse sin liquidez y para salir de la Zona Euro. El hecho de que Grecia quiera meter en las negociaciones lo que considera una deuda histórica de Alemania por la invasión Nazi del país durante la II Guerra Mundial, creemos que ayuda poco a estas alturas de la negociación aunque en Grecia, entre los votantes del partido en el poder, esta medida sea bien acogida.
Por lo demás, y en lo que hace referencia a la sesión en Wall Street, decir que los principales índices de este mercado cerraron la jornada con escasas variaciones, en un día tranquilo en el que el sector tecnológico volvió a ser uno de los que mejor se comportó, con Apple a la cabeza, mientras que el energético, lastrado por una nueva caída del precio del crudo, fue uno de los peores.
Hoy la sesión en los mercados bursátiles europeos vendrá marcada por el fracaso de las negociaciones de ayer entre Grecia y sus socios de la Zona Euro. El hecho de que éstas continúen el lunes impedirá una reacción brusca de estos mercados. Pero los inversores también se mantendrán atentos a las negociaciones cuatripartitas que se están llevando a cabo en la capital bielorrusa (Minsk), en la que podría ser la última oportunidad para dar una salida aceptable para todas las parte al conflicto ucraniano. De llegar a buen puerto estas negociaciones los mercados europeos respirarían con alivio. Por último, señalar que durante la jornada se publicarán varias cifras macro de importancia, como la lectura final del IPC de Alemania del mes de enero, que debe confirmar los riesgos de deflación en la región del euro, y las ventas minoristas de enero en EEUU, cifras relevantes para conocer con qué fuerza ha iniciado el año el consumo privado, una de las variables más importantes a la hora de determinar el momento por el que atraviesa la economía estadounidense. Pero, además, durante la jornada muchas compañías europeas, referentes en sus respectivos sectores de actividad, darán a conocer sus cifras correspondientes al último trimestres de 2014. Entre ellas destacaríamos a los bancos Commerzbank, Credit Suisse, Societe General, la petrolera francesa Total, a las también francesas Renault y L’Oreal, a la italiana Pirelli y a la británica Rio Tinto. Por tanto, los inversores estarán "entretenidos" analizando las cifras que den a conocer y, sobre todo, lo que digan sus gestores sobre el futuro a corto plazo de estas empresas.
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