Informe de estabilidad financiera de noviembre del Banco de España (BdE): "El resultado consolidado total de las entidades de depósito españolas ha aumentado en la primera mitad de 2015 respecto al año anterior, hasta situarse el ROE en el 9,2 %. La mejora se produce tanto por un aumento del margen de intereses como por […]
Dirigentes Digital
| 23 sep 2015
Informe de estabilidad financiera de noviembre del Banco de España (BdE):
"El resultado consolidado total de las entidades de depósito españolas ha aumentado en la primera mitad de 2015 respecto al año anterior, hasta situarse el ROE en el 9,2 %. La mejora se produce tanto por un aumento del margen de intereses como por un descenso de las provisiones por deterioro de activos. No obstante, la mayor parte de esta mejora se debe principalmente a los negocios en el extranjero, ya que la rentabilidad de la actividad en España se ve presionada por diversos factores: los bajos tipos de interés en la zona del euro, el todavía reducido dinamismo de la actividad bancaria y los aún elevados volúmenes de activos dudosos. Estos factores explican que la rentabilidad del negocio doméstico se mantenga muy por debajo de la media histórica, aunque en línea con la de otros países de nuestro entorno. En cuanto a la solvencia de las entidades, la ratio de capital de máxima calidad, el capital ordinario de nivel 1 (CET1), ha aumentado en el último año y se sitúa en junio de 2015 en el 12,4%, cerca de un punto porcentual superior a la alcanzada doce meses antes".
Pero, lo cierto es que el Informe de Estabilidad conocido ayer se enfoca especialmente en los riesgos para la estabilidad del Sistema financiero español.
En definitiva:
1. Baja rentabilidad en el negocio bancario, con tipos de interés muy bajos, que pueden durar en el tiempo, junto a un dinamismo reducido de la actividad bancaria reducido y con un nivel de activos dudosos aún muy elevado.
2. Intensificación del ritmo de desaceleración de las economías emergentes, en particular donde los bancos españoles tienen parte de su exposición en el extranjero.
3. Corrección de los precios de los activos financieros, con aumento de la prima de riesgo, tanto de la deuda pública como de valores privados.
De acuerdo con el Banco de España, el principal riesgo a medio plazo de los tres anteriores es el primero: rentabilidad. Los otros dos riesgos, a vigilar, resultan menos significativos en estos momentos.
¿Cómo superarlos? La mejora reciente, de la mano de la recuperación de provisiones especialmente, tiene un horizonte temporal limitado si no mejora la actividad tradicional y/o de los márgenes.
¿Qué resta? Seguir fortaleciéndose. Y seguir con los ajustes. ¿Consolidación? Es un tema pendiente, en Europa.
José Luis Martínez Campuzano es estratega de Citi en España.