La Oficina de Administración de Personal (OPM) anunciaba por primera vez en julio que alrededor de 1,1 millones de registros de huellas digitales habían sido robados. Y hace apenas unos días subía esa cifra a los 5,6 millones. Samuel Schumach, jefe de prensa de la Oficina, emitió un comunicado diciendo que la OPM “ha estado […]
Dirigentes Digital
| 18 oct 2016
La Oficina de Administración de Personal (OPM) anunciaba por primera vez en julio que alrededor de 1,1 millones de registros de huellas digitales habían sido robados. Y hace apenas unos días subía esa cifra a los 5,6 millones. Samuel Schumach, jefe de prensa de la Oficina, emitió un comunicado diciendo que la OPM “ha estado analizando los datos de los afectados para verificar su calidad e integridad”. Y añadía que la cifra ha subido en más de cuatro millones debido a que “durante ese proceso de investigación, la OPM y el Departamento de Defensa identificaron los registros archivados que contienen datos de huellas digitales adicionales no analizados previamente”. Estos datos forman parte de una importante brecha digital que afecta a alrededor de 21,5 millones de personas a los que han robado no solo sus huelas dactilares, también los números de seguridad social o los registros de salud. Los funcionarios estadounidenses apuntan a China como el responsable. De hecho, durante una conferencia de inteligencia en Washington, el Director de Inteligencia Nacional, James Clapper, decía que China era el “principal sospechoso”. Sospechan que los piratas informáticos obtuvieron acceso a la red de datos de la OPM en mayo de 2014 a través de la información de acceso robada a un contratista, y que pudieron estar dentro del sistema durante casi un año antes de que les descubrieran. De acuerdo con la OPM la posibilidad del mal uso de las huellas dactilares es “limitada”, aunque hay que tener en cuenta que las huellas no cambian con el tiempo y la tecnología sí lo hace. El FBI, el Departamento de Seguridad Nacional y el Departamento de Defensa están trabajando sobre las formas de prevenir el mal uso futuro de las huellas digitales pirateadas. Mientras tanto, la OPM está ofreciendo el servicio de monitoreo de crédito a todos los afectados por el ciberataque. El gigante asiático ya ha negado su participación en el ataque digital. En declaraciones a NBC News miembros del gobierno chino han tildado de “irresponsables” a los funcionarios estadounidenses por acusarles. Pero no es la primera vez que Estados Unidos inculpa a China de ciberataques y del robo de información confidencial del gobierno estadounidense o de empresas del país. El presidente Obama ha indicado que China podría enfrentarse a distintas consecuencias por el robo de información personal y los cortes continuos de información de propiedad que pertenece a empresas privadas de Estados Unidos. El gobierno está preparando una serie de medidas al respecto que aún no han sido publicadas. Hackeo de las huellas dactilares de los móviles Hackear los teléfonos inteligentes a través de las huellas digitales puede resultar más fácil de lo que parece. Según han demostrado investigadores de la Universidad de Michigan ya no es tan seguro mantener el smartphone bloqueado de esta manera. Los investigadores Kai Cao y Anil Jain han encontrado que con una impresora de inyección de tinta, un poco de tinta y papel especial, cualquiera puede entrar en un teléfono inteligente en 15 minutos o menos. El experimento con una huella dactilar impresa se utilizó para los dispositivos Huawei Honor 7 y Samsung Galaxy S6. Este último se abrió inmediatamente cuando se utilizó la huella dactilar impresa. Aunque por ahora el método sólo se ha probado en estos dos teléfonos inteligentes, varios dispositivos utilizan la seguridad de la huella digital de exploración similar, incluyendo iPhones desde el 5S en adelante, Samsung Galaxy S5 y S7 y el HTC One Max, entre otros. El informe publicado por Cao y Jain trata de advertir de los posibles ciberataques a través de una huella dactilar falsa para que los fabricantes de teléfonos inteligentes los corrijan en el futuro, ya que los smartphones almacenan cada vez más información sensible del usuario que se usa, incluso, para hacer pagos. Por ello los futuros teléfonos móviles o tablets van a tener que realizar más pruebas de seguridad para tener acceso a ellos más allá de las huellas digitales de autorización rápida.
