De enero a septiembre, el ebitda de Sacyr se ha incrementado un 6,1% y se ha situado en los 261,6 millones de euros. El beneficio dista mucho de los 532 millones que obtuvo en el pasado periodo de 2015, cuando obtuvo importantes plusvalías e ingresos por la venta de Testa. Sin tener en cuesta este […]
Dirigentes Digital
| 10 nov 2016
De enero a septiembre, el ebitda de Sacyr se ha incrementado un 6,1% y se ha situado en los 261,6 millones de euros. El beneficio dista mucho de los 532 millones que obtuvo en el pasado periodo de 2015, cuando obtuvo importantes plusvalías e ingresos por la venta de Testa. Sin tener en cuesta este extraordinario, el beneficio recurrente sí se incrementó en un 25,6%. La cifra de negocios ha crecido un 1,8%, hasta los 2.161 millones de euros, de la cual el 52% procede de fuera de España. La cartera de Sacyr suma 26.240 millones de euros y el 83% supone la cartera de obra internacional. Según el comunicado remitido por la empresa a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), las cifras confirman la estrategia del grupo, enfocada a aumentar su perfil de “compañía global” aplicando “un estricto sistema de gestión de riesgos y control de costes”. La división de Construcción ha reducido su facturación un 15% en los nueve primeros meses del año, hasta los 997 millones de euros. La compañía atribuye estos resultados al “entorno difícil” en España, Portugal y otros mercados. Para paliarlo, ha puesto en marcha un ERE y otras medidas en España y Somague “para ganar en eficiencia y productividad en los próximos meses”. Sin embargo crece el negocio de Servicios un 15%, hasta ingresar 654 millones de euros, y la división Industrial (+53%). La deuda del grupo se sitúa en 4.021 millones de euros, de los cuales 2.380 están ligados a las actividades de la compañía y otros 1.855 a proyectos concesionales. Igualmente, otros 1.088 millones corresponden al crédito por la participación del 8,4% en Repsol