Saldo mixto para el Tesoro en su última subasta de deuda, después del incremento en las rentabilidades que sufría la semana pasada en sus colocaciones de bonos y Letras, las primeras tras la victoria de Donald Trump en las elecciones de Estados Unidos y la escalada de las yields propiciada por sus promesas fiscales claramente […]
Dirigentes Digital
| 22 nov 2016
Saldo mixto para el Tesoro en su última subasta de deuda, después del incremento en las rentabilidades que sufría la semana pasada en sus colocaciones de bonos y Letras, las primeras tras la victoria de Donald Trump en las elecciones de Estados Unidos y la escalada de las yields propiciada por sus promesas fiscales claramente inflacionistas. Se ajustan los mercados de deuda a estas nuevas perspectivas, así como a unas mayores expectativas de tipos por parte de la Reserva Federal (Fed). Y, al mismo tiempo, vigilan de cerca el resultado del referéndum constitucional de Italia. Si bien, de momento, se reducen las tensiones, después de que el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, haya reiterado su compromiso con los estímulos, abriendo la puerta a una ampliación de los mismos, sin dejar de pedir a los Gobierno más apoyos fiscales y reformas estructurales. En este contexto, el Tesoro subasta 465 millones de euros en Letras a tres meses, con una rentabilidad negativa del -0,391%, frente al -0,386% previo. Asimismo, vende 2.860 millones de euros en Letras a nueve meses, a un tipo del -0,272%, inferior al -0,296% anterior. La demanda total de la adjudicación ha alcanzado los 7.150 millones de euros; situándose el ratio de cobertura (bid to cover) en el primer plazo en las 4,6 veces (por debajo de las 6,6 veces previas), y en las 1,8 veces (2,2 anteriores) en el segundo.