Santander tiene presencia en el país vecino a través de su filial Santander Totta. Ya estuvo interesado en la frustrada venta de Novo Banco, la entidad surgida del malogrado Banco Espirito Santo. Ahora Banif se pone a tiro debido a que el Estado tendría que asumir pérdidas en el banco con la nueva normativa bancaria […]
Dirigentes Digital
| 17 dic 2015
Santander tiene presencia en el país vecino a través de su filial Santander Totta. Ya estuvo interesado en la frustrada venta de Novo Banco, la entidad surgida del malogrado Banco Espirito Santo. Ahora Banif se pone a tiro debido a que el Estado tendría que asumir pérdidas en el banco con la nueva normativa bancaria en 2016.
El Estado es su principal accionista desde principios de 2013, cuando inyectó en la entidad 1.100 millones de euros: 700 millones se convirtieron directamente en títulos y 400 millones llegaron en forma de "CoCos" (bonos contingentes convertibles). Actualmente controla el 60 % del capital, porcentaje que ahora se encuentra a la venta.
Banif es el más pequeño de los principales bancos lusos -ocupa la octava posición a nivel de activos- y su negocio está basado fundamentalmente en las regiones autónomas de Madeira y Azores, además de ser utilizado por un porcentaje relevante de emigrantes portugueses que residen en el extranjero.