Ana Patricia Botín, presidenta de Banco Santander, comunicó en rueda de prensa más detalles tras la compra de Banco Popular por un euro, así como los objetivos. La máxima responsable de la entidad confirma que va a hacer suyo el banco en la integración y que no continuarán ni Emilio Saracho ni Ignacio Sánchez-Aisaín en […]
Dirigentes Digital
| 07 jun 2017
Ana Patricia Botín, presidenta de Banco Santander, comunicó en rueda de prensa más detalles tras la compra de Banco Popular por un euro, así como los objetivos. La máxima responsable de la entidad confirma que va a hacer suyo el banco en la integración y que no continuarán ni Emilio Saracho ni Ignacio Sánchez-Aisaín en el consejo de la entidad. Asimismo, con la operación el grupo pretende “construir el mejor banco español juntos”. La presidenta de la entidad financiera resaltó que “Popular no era viable de manera independiente”, por lo cual decidieron entrar en el proceso de subasta para “dar estabilidad al sistema financiero español y al banco”. Según Botín, “Popular no era viable de manera independiente”, por lo que han decidido entrar en la subasta en la pasada madrugrada. En este sentido, la máxima responsable de la entidad financiera añade que “esta integración va a contribuir al crecimiento económico de nuestro país”. Una de las metas de Santander sería “intervenir un banco para que el sistema siga estable” y de ese modo “lograr una solución sin ayudas públicas”. O lo que es lo mismo “sin ningún coste para los contribuyentes”. Para acometer la operación, la presidenta del grupo confirmó que realizarán una ampliación de capital de 7.000 millones de euros para capitalizar y sanear Banco Popular. Esta ampliación de capital será “neutral para los ratios de capital del grupo”, en palabras de Botín. Además, fija en 7.900 millones de euros la cantidad para realizar provisiones adicionales, de los cuales 7.200 millones de euros se destinarán a activos inmobiliarios. Una de las claves es el encaje estratégico de adqusición de Popular. A este respecto aseguró que la prioridad de Banco Santander “es el crecimiento orgánico” sobre todo con la integración del “negocio de las pymes de Popular”. En la parte negativa de la operación, explicó, se encuentra la limpieza de los activos tóxicos de la entidad presidida hasta día de hoy por Emilio Saracho. Para ello, pasan de una cobertura “del 45% al 67%”, con la intención de desprenderse de los activos del ladrillo en “los próximos 18 meses”. Todo ello después de que el Banco Central Europeo (BCE) fuera muy claro ayer en la reunión con Ignacio Sánchez Asiaín, consejero delegado de Banco Popular: 24 horas para una compra o se iniciaría el proceso de resolución. El primero en responder a este órdago fue Banco Santander. Las autoridades europeas y el Frob han aceptado la amortización de todas las acciones y de la deuda subordinada (CoCos), que se también ha sido convertida a títulos, para su total adquisición por parte de la entidad de Ana Botín, además, el comunicado señala que “la operación se realiza sin comprometer recursos públicos, ni afectar a ningún acreedor ordinario ni depósito”. La CNMV ya ha suspendido la cotización del Popular en el Ibex. Por su parte, el Santander acumula caídas cercanas al 2,6% en lo que va de jornada (12.00). La aceleración de las conversaciones entre ambos bancos vino motivada por la valoración que hizo ayer el BCE y la Comisión Europea sobre la situación del Popular. En la reunión, Bruselas señaló que el banco de Saracho tenía graves problemas de liquidez y que era una entidad “fallida o posiblemente fallida”. Este encuentro se precipitó tras la espiral bajista en bolsa de las últimas cinco sesiones, en las que Banco Popular perdió más del 50% de su valor y terminó con una capitalización cercana a los 1.300 millones. “Pese a cierta presión a la baja por la ampliación de capital (8% de la capitalización bursátil) la lógica estratégica de la operación, que le permitirá recuperar el liderazgo en banca comercial en España, especialmente en pymes, las elevadas sinergias previstas y la eliminación de incertidumbre sobre el nivel de cobertura sobre los activos improductivos nos hacen ver que se trata una buena operación en el medio plazo”, opinan los expertos de Renta 4. Desde Carax-AlphaValue opinan: “A priori es una adquisición que no gustará a los inversores dada la incertidumbre que genera Popular, aunque hay que destacar la histórica capacidad del equipo gestor de Santander en poner en valor las adquisiciones. El ADR de Santander en EEUU recortaba ayer un -3,05%”. Los expertos de Carax-Alpha Value añaden que, dadas las declaraciones de la entidad monetaria de la Eurozona (que comentaba que la situación de Popular era de liquidación) y del Frob (que hablaba de inviabilidad), solo BBVA parecía seguir estudiando la operación pero que, por su parte, nunca creyeron que presentaría una oferta. Por su parte, Javier Vega de Seoane, presidente del Círculo de Empresarios, no ha querido hacer ningún comentario expreso sobre la operación, aunque ha destacado que el hecho de que paguen los accionistas por la mala gestión y no los contribuyentes es “algo positivo”. “Este es el juego del capitalismo moderno, si inviertes y se hacen las cosas mal pagas. Que los contribuyentes asuman el coste de algo en lo que no han estado involucrados es perverso. Esta es una buena lección, es la primera vez que sucede”, ha puntualizado. Santander prevé que Popular alcance un beneficio neto de 950 millones de euros en 2020 incluyendo sinergias de costes anuales de 500 millones de euros hasta 2020 (10% de la base de costes combinada de 2017) y una mejora del ratio de eficiencia de 10 puntos hasta 50%. Este resultado comprende un crecimiento medio anual del beneficio neto con sinergias +25/+30% para el periodo 2018-20 y un ROI del 13%/14%, claramente por encima del coste de capital, por lo que la operación será acretiva a nivel BPA a partir de 2019 (+2% en 2019 y +3% en 2020). El impacto de la operación en CET1 será neutral o ligeramente positivo. Con esta operación, Santander se convierte en el líder en banca comercial en España y Portugal, añadiendo 6-7% de cuota de mercado en España y 2% en Portugal. El banco combinado alcanzará una cuota del 25% en pymes, alzándose como claro líder por encima del segundo competidor (13%). En última instancia, el ministro de Economía, Luis de Guindos, ha pedido la comparecencia ante la Comisión de Economía, Industria y Competitividad para informar sobre la resolución adoptada en torno a Banco Popular por la Junta Única de Resolución. Por otro lado, la Comisión Europea ya ha dado el visto bueno a la adquisición y ha señalado que es la “mejor manera de proceder”. Consulte aquí la presentación a accionistas de Banco Santander tras la compra de Popular