La nueva hoja de ruta de Santander mantiene el signo conservador para crear valor al accionista con un crecimiento orgánico. Las nuevas previsiones del banco es que el beneficio por acción (BPA) sea a doble dígito en 2018, mientras espera alcanzar una solvencia del 11% en el ratio de capital fully loaded, a cierre de […]
Dirigentes Digital
| 23 sep 2015
La nueva hoja de ruta de Santander mantiene el signo conservador para crear valor al accionista con un crecimiento orgánico. Las nuevas previsiones del banco es que el beneficio por acción (BPA) sea a doble dígito en 2018, mientras espera alcanzar una solvencia del 11% en el ratio de capital fully loaded, a cierre de junio se situaba en el 9,83%.
Algunos analistas esperan alguna alegría para el accionista con un anuncio se subida en el pago de dividendo. Ana Botín se ha comprometido a un pago en metálico entreel 30% y 40% de los beneficios, tal como se adelantó cuando se recortó el dividendo el año pasado, que supondrá un incremento en el dividendo hasta 2018.
La presidenta también ha aprovechado la reunión con los inversores para informar de que Santander ya no considera tan prioritaria la salida a bolsa de sus filiales. Con lo que queda congelada la salida a bolsa de Santander UK.
Por su parte, el consejero delegado, José Antonio Alvárez, ha anunciado que el grupo revisa al alza los objetivos comerciales para España. La entidad se había fijado alcanzar los 17 millones de clientes. La nueva meta es lograr 18,5 millones de clientes vinculados en 2018, duplicar para ese año la cifra de clientes digitales, hasta alcanzar los 30 millones, y mejorar la ratio de eficiencia al 45%.