La semana pasada el gobernador del Banco de Portugal, Carlos Costa, cerró filas sobre la solvencia del Banco Espirito Santo (BES). Tras apartar a la familia Espirito Santo de la dirección de la entidad afirmó que el banco tiene limitada su exposición a la caída del holding familiar y capital suficiente para afrontar la escalada […]
Dirigentes Digital
| 21 jul 2014
La semana pasada el gobernador del Banco de Portugal, Carlos Costa, cerró filas sobre la solvencia del Banco Espirito Santo (BES). Tras apartar a la familia Espirito Santo de la dirección de la entidad afirmó que el banco tiene limitada su exposición a la caída del holding familiar y capital suficiente para afrontar la escalada de impagos que se avecina. Pero sorprendió que dijera que a la entidad le sobran potenciales inversores que quieren ser accionistas.
Vista la reacción del mercado después de que volviera a cotizar en bolsa las acciones del BES, el colchón de 2.100 millones frente al cataclismo de su matriz no termina de convencer. La entidad no va tener más remedio que ampliar de capital. La tercera en los últimos años que le ha permitido no recurrir a ayudas públicas. El Banco de Portugal tiene previsto que siga así pero para ello deberá de contar con capital privado para devolver la confianza a los mercados. Los medios lusos apuntan que el supervisor ha invitado a participar de la recapitalización a varios grupos financieros españoles y financieros, sin recurrir al Estado.
Entre los favoritos de Costa destacan Santander, BBVA y el brasileño Bradesco. El banco presidido por Emilio Botín tiene presencia en el país vecino a través de su filial Santander Totta. Actualmente, es el tercer banco del país por activos y el primero en beneficios al contar con el 10% de cuota de mercado en banca comercial. Más complicada parece la opción del BBVA. El banco presidido por Francisco González busca deshacerse de los activos del país vecino. La nueva dirección del banco también valora la posibilidad de Bradesco y varios fondos de inversión como Apollo, que desembarcó hace poco en España adquiriendo Evo Banco, o KKR.
El pasado viernes, el gobernador del Banco de Portugal compareció en el Parlamento para explicar la situación que atraviesa el BES. En ella confirmó, la vía de nuevos socios para fortalecer capital, pero advirtió que para que se diera tal circunstancia es necesario que se sepa con seguridad la exposición e implicación de la caída del imperio de los Espirito Santo.