Los expertos de Saxo Bank creen que una corrección se acerca, aunque no nos debería alarmar porque será sana y no afectará al potencial alcista que aún ofrecen las bolsas. Christopher Dembik, responsable de análisis macroeconómico de Saxo Bank, vaticina que “habrá una corrección saludable en los mercados”. El experto indica que uno de los […]
Dirigentes Digital
| 27 jun 2017
Los expertos de Saxo Bank creen que una corrección se acerca, aunque no nos debería alarmar porque será sana y no afectará al potencial alcista que aún ofrecen las bolsas. Christopher Dembik, responsable de análisis macroeconómico de Saxo Bank, vaticina que “habrá una corrección saludable en los mercados”. El experto indica que uno de los síntomas de que este evento se acerca es la actual brecha entre los bonos a 5 años de Alemania y los de Estados Unidos, que se sitúa en máximos de 28 años y suele considerarse un signo temprano de corrección de mercado. Además, en las últimas semanas se aprecian varios movimientos de flujos de inversión hacia activos más seguros. En este sentido, Georgio Stoev, jefe de opciones y futuros de Saxo Bank, explica que “ya sea por el escepticismo sobre la renta variable o por el entorno de tipos de interés bajos, incluso por ambos, está entrando dinero en bonos”. También en el mercado de divisas los fondos están entrando en monedas tradicionalmente consideradas “refugio”. La semana pasada los fondos apalancados recortaron las apuestas alcistas en el dólar por quinta semana consecutiva frente a los futuros de otras ocho divisas mundiales. La reducción del 15% llevó las posiciones largas sobre el dólar a mínimos de un año y, en cambio, entraron flujos de dinero en CHF y JPY. Entre tanto, la volatilidad en el mercado de divisas sigue siendo especialmente baja, marcando mínimos desde mediados de 2014. Según John Hardy, jefe de estrategia en FX de Saxo Bank, esto se debe a que “el mercado simplemente no sabe dónde buscar el próximo catalizador, ya que la divergencia entre políticas monetarias parece mínima: la capacidad de la Fed de presionar ha quedado aparentemente reducida, el BCE está cambiando la dirección de sus ajustes y el Banco de Japón se está manteniendo muy tranquilo”. Sin dejar de lado la volatilidad, también se observan más señales de tensiones financieras en la gran divergencia entre el índice de volatilidad VIX y la incertidumbre política, lo que implica un síntoma de complacencia. En el mercado de materias primas el oro no está sirviendo de refugio en los últimos días, si bien es cierto que la caída de la última semana fue impulsada puramente por reducción de posiciones largas, mientras que no se tomaron nuevas posiciones cortas. Desde Saxo Bank, Ole Hansen, jefe de estrategia en commodities, cree que “la reducción del apetito por el oro es muy baja y dudo que el metal precioso vaya a seguir cayendo”. “Todo esto evidencia que hay un cierto riesgo en el mercado, pero en general, viendo los beneficios empresariales de los EE.UU. y Europa, podemos ser muy optimistas sobre el futuro, la capitalización y el negocio de las empresas. Por lo tanto, no creemos que una cercana corrección tenga que causar alarma entre los inversores”, concluye Dembik.