Abe llegó al Gobierno de Japón empujado por una serie de medidas económicas con las que pretendía dinamizar el mercado nipón. Un país atenazado por una deflación semieterna de la que Abe buscaba salir a la par que mejorabas las cifras de crecimiento. Abenomics era la solución al problema. Sin embargo, para que la economía […]
Dirigentes Digital
| 17 nov 2014
Abe llegó al Gobierno de Japón empujado por una serie de medidas económicas con las que pretendía dinamizar el mercado nipón. Un país atenazado por una deflación semieterna de la que Abe buscaba salir a la par que mejorabas las cifras de crecimiento. Abenomics era la solución al problema. Sin embargo, para que la economía nipona no termina de responder a los impulsos con los que se le está intentando animar.
El último dato del PIB ha mostrado por sorpresa una caída e una tasa anualizada del 1,6% en el tercer trimestre del año. Una caída que se produce tras hundirse un 7,3% en el segundo trimestre, tras un alza de los impuestos nacionales a las ventas. Las expectativas apuntaban que la economía repuntaría un 2,1% en el tercer trimestre.
"Todo apunta a que la subida de los impuestos sobre las ventas, equivalente a nuestro IVA, que tuvo lugar en abril ha lastrado el consumo y la inversión empresarial hasta el punto de llevar a la economía nuevamente a la recesión, dejando sin efecto los estímulos aplicados por el Banco de Japón así como las medidas de tipo fiscal del Gobierno Abe", explican desde Link Securities. En abril, Abe hizo un movimiento arriesgado con un aumento impositivo que no se había visto en años dado que la recesión de la economía nipona era algo que frenaba este tipo de acciones. Abe además se planteaba una nueva subida de las tasas sobre los bienes en octubre de 2015 algo que parece que puede frenarse dado los datos macro conocidos.
Los analistas coinciden en ver este mal dato del PIB como una de las consecuencias de la subida del IVA. "La subida de impuestos en abril ha destrozado completamente la economía de Japón, ninguna partida de la economía nipona parece reforzada", explica en declaraciones a Bloomberg el economista jefe de Dai-icho Life Research institute. Esta institución es la que tiene una de las previsiones más bajas de crecimiento, con una estimación del 0,8% para este ejercicio. "Los datos de este lunes dejarán otro recuerdo traumático para los políticos japoneses sobre la subida de impuestos", remata.
Consecuencias en los mercados
La Bolsa de Japón ha recibido la noticia con fuertes caídas que han lastrado el comportamiento del mercado. El índice Topix ha cerrado la sesión con una caída del 2,59%.
Por su parte, el yen también cayó frente al dólar por las dudas generadas sobre el desempeño de la economía nipona. La divisa estadounidense llegó a alcanzar brevemente un máximo de siete años por sobre los 117 yenes.