Familias políticas, corrientes, separaciones, debate… Izquierda Unida vive un momento convulso donde las distintas secciones han tensado la cuerda y parecen no llegar a buen puerto. Si bien las tensiones entre las diferentes familias que conforman este partido no es nuevo, ahora sí que hay una fecha límite para solucionar estos problemas: las elecciones autonómicas. […]
Dirigentes Digital
| 05 feb 2015
Familias políticas, corrientes, separaciones, debate… Izquierda Unida vive un momento convulso donde las distintas secciones han tensado la cuerda y parecen no llegar a buen puerto. Si bien las tensiones entre las diferentes familias que conforman este partido no es nuevo, ahora sí que hay una fecha límite para solucionar estos problemas: las elecciones autonómicas. Las dudas sobre cómo presentarse a estos comicios han sido la gota que ha colmado el vaso.
En Madrid se hablaba de un pacto entre Podemos, IU, Ganemos y Equo para concurrir conjuntamente a las próximas elecciones. Sin embargo, desde la ejecutiva federal de Madrid no parecía gustar que IU fuera a unos comicios con otras siglas. Denominaciones aparte, las tensiones entre la vieja y la nueva guardia del partido volvieron a saltar para quedar todo en agua de borrajas hasta que ayer se conoció que quien iba a ser la candidata de IU a la comunidad de Madrid, tras ganar las primarias, dejaba la formación. Tania Sánchez se iba a formar un nuevo partido y así agruparse con otros partidos de izquierda y tratar de arrebatar la Comunidad de Madrid al PP.
Pero la lucha dentro del partido no acabó con este anuncio porque el que será candidato a la presidencia del Gobierno por IU, Alberto Garzón, atribuyó la decisión a la "mala gestión de la dirección de Madrid". Más leña en un fuego ya caldeado. Este jueves será el turno de la Federación madrileña para valorar lo ocurrido tras la reunión que tienen prevista.
Garzón también calificó como "mala noticia" la marcha de Sánchez. El político lamentó que "una compañera con la que hemos compartido proyecto político durante muchos años ya no vea en la organización el espacio para construir un nuevo modelo de país desde la izquierda". Garzón además quiso volver a situar a su partido en clave electoral al asegurar que desde el partido es el espacio "desde donde hay que seguir dando la pelea y el debate".