Y es que, más allá de la terrible recesión que sufre la república helena (su economía se ha reducido a una cuarta parte en cinco años y el paro es del 25%), su deuda supera los 300.000 millones de euros, o lo que es lo mismo, el 180% de su PIB. Es más, no habrá posible […]
Dirigentes Digital
| 20 jun 2016
Y es que, más allá de la terrible recesión que sufre la república helena (su economía se ha reducido a una cuarta parte en cinco años y el paro es del 25%), su deuda supera los 300.000 millones de euros, o lo que es lo mismo, el 180% de su PIB. Es más, no habrá posible ‘alivio’ para la misma al menos hasta 2018 bajo unas condiciones, cuanto menos, ‘estrictas’.
No sólo analistas y gestores creen que es una cuantía insostenible, el Fondo Monetario Internacional (FMI), uno de sus principales acreedores, repite constantemente esa idea y calcula que, de continuar la trayectoria actual, el montante podría ascender al 250% del PIB.
Coincide Capital Economics al apuntar que las necesidades de financiación helenas "se dispararán como un cohete en e largo plazo y, en gran parte, porque no hay cancelación de la deuda" y las medidas tomadas hasta ahora son "vagas, difíciles de cuantificar y con escaso impacto en la carga total".
Para transformar esta perspectiva, indican, sería necesario "ampliar drásticamente los vencimientos y acotar los tipos de interés", lo que implicaría "costes adicionales para otros miembros de la Zona Euro, que han prometido que no ocurrirán".
Así las cosas, la firma concluye: "La única forma realista de hacer que la deuda griega sea sostenible es amortizar una gran parte de los préstamos. Pero el Eurogrupo ha descartado categóricamente esta posibilidad… si mantiene esa postura, un default y salida de la Zona Euro será el único camino viable para el país".