En un entorno de tipos de interés en mínimos históricos, la búsqueda de rentabilidad en el mercado de renta fija se ha tornado una tarea más que difícil para los gestores de fondos. Especialmente de los monetarios, que en los últimos años han sufrido una dura fuga de partícipes y capital que situaba su patrimonio […]
Dirigentes Digital
| 27 feb 2015
En un entorno de tipos de interés en mínimos históricos, la búsqueda de rentabilidad en el mercado de renta fija se ha tornado una tarea más que difícil para los gestores de fondos. Especialmente de los monetarios, que en los últimos años han sufrido una dura fuga de partícipes y capital que situaba su patrimonio a cierre de 2014 en 7.221 millones de euros, según datos de Inverco. En 2010, la cifra se situaba en 8.500 millones de euros. Y en 2008, en 18.652 millones.
Durante los dos últimos años de boom en la industria de fondos de inversión, el sector ha modificado de forma sustancial la distribución del patrimonio, especialmente por la búsqueda de mayores rentabilidades hacia categorías con mayor riesgo. Según los datos oficiales, el porcentaje del patrimonio en Fondos Garantizados disminuyó del 42,1% en diciembre de 2012 hasta el 17% del cierre de 2014. Igualmente, el patrimonio invertido en Fondos conservadores (monetarios y renta fija corto plazo) disminuyó del 25,4% hasta el 22,1%, siendo los productos mixtos los más beneficiados por ese trasvase de dinero.
Las rentabilidades ofrecidas por los monetarios también brillan por su ausencia. Según los datos del cierre de enero de Inverco, la rentabilidad media anual ponderada se sitúa en el 0,02%. Pero hay muchos productos que ni siquiera llegan a eso. Hasta 14 fondos de inversión monetarios de los 55 registrados por la patronal acumulan rentabilidades negativas. Es decir. Quien haya optado por este producto a finales del 2014, está perdiendo dinero.
El problema es que la cifra se repite en los plazos más largos. A un año, las rentabilidades de otros 15 productos son negativas. Y solo dos logran ofrecer rendimientos por encima del 1%, el Renta 4 Monetario (1,24%) y el Bankinter Dinero 4 (1%). A cinco años, muy pocos son los que superan el 1,5% de rentabilidad.