Que Donald Trump es un hombre inteligente está sobradamente probado, teniendo en cuenta el volumen de sus negocios y patrimonio. Pero, el magnate, esta vez, ha sido aún más listo. Su enemistad con la industria tecnológica no lo llevaba a ningún lado, pero la maniobra de acercamiento a los principales dirigentes tecnológicos si puede ser […]
Dirigentes Digital
| 15 dic 2016
Que Donald Trump es un hombre inteligente está sobradamente probado, teniendo en cuenta el volumen de sus negocios y patrimonio. Pero, el magnate, esta vez, ha sido aún más listo. Su enemistad con la industria tecnológica no lo llevaba a ningún lado, pero la maniobra de acercamiento a los principales dirigentes tecnológicos si puede ser muy fructífera. Cabe recordar que las cinco mayores empresas por capitalización bursátil de Estados Unidos son tecnológicas, lo que dice mucho de la importancia del sector dentro del tejido empresarial y económico del país. Estas compañías son: Apple, Google, Microsoft, Facebook y Amazon. Para ser conscientes de su magnitud, sólo las grandes empresas de Estados Unidos tienen 2.100 de dólares en efectivo en filiales para eludir el pago de impuestos. La cifra equivale al tamaño del PIB de Italia y crece a ritmos del 8% anual. La tecnología es el segundo sector más rentable de Estados Unidos, después del financiero, capitaneado por Wall Street. Desde un punto de vista sectorial, las TIC suponen además el 70% del PIB estadounidense. Trump recibió en la torre de Manhattan a algunos de los pesos pesados del sector. Entre los asistentes estaban Tim Cook (Apple), Sheryl Sandberg (Facebook) y Elon Musk (Tesla Motors), entre otros. Durante varias horas, Trump y sus hijos, Donald Jr, Eric e Ivanka, compartieron ideas e impresiones sobre cuestiones importantes para el país como el empleo, la reducción de impuestos y la dinámica de comercio con China, aunque, de manera audaz, obvió los numerosos temas en los que el sector tecnológico tiene desacuerdos con Trump, como inmigración y la privacidad digital, según un comunicado del equipo de transición del republicano. Además, s profundizó en una de las pocas cuestiones en las que si coinciden el nuevo presidente de Estados Unidos y los dirigentes, la posibilidad de repatriar las ganancias en el exterior, con una tasa fiscal más favorable. “No hay nadie como las personas en esta sala y cualquier cosa que podamos hacer para ayudar a que esto avance, lo haremos por ustedes”, dijo Trump a los ejecutivos frente a los periodistas. “Vamos a hacer acuerdos comerciales justos. Vamos a hacer mucho más fácil que ustedes comercien a través de las fronteras”, agregó. Otros participantes de la reunión fueron Larry Page y Eric Schmidt de Alphabet, Jeff Bezos de Amazon, Satya Nadella de Microsoft y Ginni Rometty de IBM. Twitter no fue invitada al encuentro porque, según un portavoz del equipo de Trump “es muy pequeña”. Dentro de la sala de conferencias del piso 25, una vez que las cámaras les dejaron solos, el tono de la conversación fue “amable y conciliador”, según ha comentado una fuente a Bloomberg. Trump estaba comprometido, y él escuchó más que habló. “Muy bueno estar aquí”, dijo Cook, durante la reunión. “Y estoy muy contento de hablar con el presidente electo de las cosas que podemos hacer para ayudarlo a lograr algunas cosas que quiere.”, Dijo el CEO de Oracle, Safra Catz, “estamos mirando hacia delante para ayudarle”. Más optimista si cabe fue el CEO de Cisco, Chuck Robbins, quien exclamó: “Estamos contentos de estar aquí y dispuesto a ayudar y felices de trabajar con usted.” Tras el encuentro, Bezos afirmó que la reunión había sido “muy productiva”, he hizo hincapié en que “la administración debe hacer de la innovación uno de sus pilares fundamentales, lo que crearía un gran número de puestos de trabajo en todo el país, en todos los sectores, no sólo el tecnológico, agricultura, infraestructura, manufactura, en todas partes”. Pese al acercamiento entre ambas posturas, hay parte del país que no está de acuerdo con lo ocurrido. “Qué humillación para todo el mundo hay en esa mesa”, dijo Jay Rosen, profesor de periodismo en la Universidad de Nueva York, escribió en un tweet en referencia a la reunión. “Cualquier persona que se compromete a trabajar se está humillando a sí mismo.”