SpaceX, la empresa aeroespacial del multimillonario Elon Musk, consiguió ayer poner en órbita el cohete más potente del mundo, descargar un descapotable de Tesla con un maniquí vestido de astronauta en el espacio y volver a la Tierra. Un nuevo hito en la historia humana en el espacio y uno de los primeros pasos que […]
Dirigentes Digital
| 07 feb 2018
SpaceX, la empresa aeroespacial del multimillonario Elon Musk, consiguió ayer poner en órbita el cohete más potente del mundo, descargar un descapotable de Tesla con un maniquí vestido de astronauta en el espacio y volver a la Tierra. Un nuevo hito en la historia humana en el espacio y uno de los primeros pasos que tiene previsto SpaceX para mandar al hombre a Marte. El cohete empleado en la misión, el Falcon Heavy, tiene 70 metros de alto y 27 motores con una fuerza de empuje de más de 2.500 toneladas: el doble que el cohete más potente utilizado por la NASA en la actualidad. SpaceX ha explicado que su primera tentativa para el transporte de personas estará dirigida a la Luna, aunque el objetivo, a medio plazo, es Marte. La prueba ha estado cargada de simbolismo: despegó de la misma plataforma de Cabo Cañaveral desde la que lo hizo el primer viaje tripulado a la Luna; dejó en órbita, además del coche, una placa con los nombre de las 6.000 personas implicadas en proyecto; y para celebrar el éxito de la misión sonó la canción ‘Life on Mars’ de David Bowie. El test funcionó a la perfección hasta el último detalle. No solo cumplió con las tareas planeadas, sino que lo hizo de forma eficiente. La clave para el desarrollo de este tipo de propulsores es que puedan aterrizar y volver a despegar en condiciones óptimas. Requisito indispensable para abaratar sus costes y garantizar la seguridad. La misión lo ha conseguido y ahora Marte está un poco más cerca.