Técnicas Reunidas ha registrado un descenso del beneficio neto del 54,3% hasta los 64 millones arrastrado la fuerte depreciación del euro frente al dólar, así como por los retrasos en la firma y lanzamiento de los proyectos en Oriente Medio y las cancelaciones de los acuerdos en Latinoamérica, un factor que ha empujado a la […]
Dirigentes Digital
| 27 feb 2018
Técnicas Reunidas ha registrado un descenso del beneficio neto del 54,3% hasta los 64 millones arrastrado la fuerte depreciación del euro frente al dólar, así como por los retrasos en la firma y lanzamiento de los proyectos en Oriente Medio y las cancelaciones de los acuerdos en Latinoamérica, un factor que ha empujado a la baja el descenso de las previsiones y, por consecuente, el resultado. “2017 ha sido un año complicado para Técnicas Reunidas”, señala el consejero delegado de la cotizada, Juan Lladó, quien asevera que comenzaron el año con “altas expectativas”. Tras la presentación de resultados en el tercer trimestre, el grupo ya anunció que no cumplirían con los objetivos previstos en 2017. Tampoco lo harán en 2018. A cierre de diciembre de 2017, la compañía contaba con una cartera de proyectos por valor de 9.870 millones frente a los 10.582 millones del año anterior, una cifra que desde Técnicas Reunidas señalan que se han visto afectadas por la fuerte depreciación del dólar frente al euro. Así, en billete verde esta partida ha crecido un 6%, hasta los 11.800 millones de dólares. Entre las principales adjudicaciones destaca el proyecto de gas de Haradh en Arabia Saudita, la refinería de Baku en Azerbaiyán, el Duqm en Omán, así como el ciclo combinado de Tierra Mojada en México. En conjunto suman un valor agregado de 4.624 millones de euros. Por su parte, el resultado bruto de explotación (ebitda) ha experimentado una reducción del 42,2% y se ha situado en los 121,9 millones al tiempo que las ventas alcanzaron los 5.068 millones, un 6% más, al encontrarse los principales proyectos ejecutados en fase de aprovisionamiento y construcción. Respecto a los dividendos, el grupo de ingeniería abonó dividendos por valor de 75 millones de euros, la misma cantidad que en 2016. De cara a 2018, las previsiones apuntan a un incremento de las ventas superior a los 4.000 millones, incluido ya el impacto del retraso en el comienzo de los pagos adjudicados y un margen de ebit que oscila entre el 1,5% y el 2,5%. “Estamos viendo un mayor volumen de proyectos a los que licitar y estamos recibiendo más invitaciones a ofertar en nuestros proyectos”, incide Lladó. Por el momento ya han firmado un contrato para la ampliación de la refinería de Bahréin, que se incluirá en la cartera del primer trimestre de 2018 por valor de 1.350 millones de dólares. Se ejecutará bajo la modalidad llave en mano y tendrá una duración estimada de cuatro años.