La Secretaría de Comunicaciones de Argentina (SeCom) informó que la licitación le reportó un 13,6% más de lo estipulado como base (1.965 millones de dólares). De la ronda participaron Movistar (Telefónica), Personal (Telecom), Arlink (Vila-Manzano) y Claro (AMX, de Carlos Slim). Se subastaron siete particiones de 3G (entre ellas un fragmento que Movistar había devuelto […]
Dirigentes Digital
| 13 nov 2014
La Secretaría de Comunicaciones de Argentina (SeCom) informó que la licitación le reportó un 13,6% más de lo estipulado como base (1.965 millones de dólares). De la ronda participaron Movistar (Telefónica), Personal (Telecom), Arlink (Vila-Manzano) y Claro (AMX, de Carlos Slim).
Se subastaron siete particiones de 3G (entre ellas un fragmento que Movistar había devuelto al Estado argentino) y tres de 4G. Arlink, de un empresario próximo a los Kirchner, se hizo del lote 1 como jugador "entrante".
Telefónica no participó de la contienda por los segmentos 2 a 7 (3G) por ser la que más espectro tenía en esa tecnología. Disputó en cambio el lote 8 (4G) con Claro y Personal, que fue adquirido por esta última con una oferta de 602 millones de dólares.
En el lote 9, la española pujó con Claro, que se impuso con 589 millones, restándole el lote 10, que ganó con 427,6 millones de dólares.
Redes saturadas
La concesión es por 15 años y exige la ejecución inmediata de inversiones en infraestructura para mejorar el servicio 3G antes de que termine 2014.
Para comenzar a brindar 4G en las ciudades más pobladas, las operadoras tienen un año y medio. Para la instalación en todo el país el plazo es de 5 años.
Argentina cuenta con 61 millones de líneas móviles en servicio (datos del Indec, oficial), todas ellas operando en tan sólo tres frecuencias (700, 1400 y 2100MHz).
En septiembre último, ese número creció 1,3%, aumentando un 9,9% la cantidad de llamadas y colocando a las redes a punto de colapsar.
Servicio público
La adjudicación es parte de una estrategia del Gobierno para descomprimir el espectro y aumentar la competencia, no sólo agregando frecuencias, sino también declarando a la telefonía como un "servicio público".
En ese sentido, el Senado comenzó a debatir el 4 de noviembre el proyecto "Argentina Digital", que garantiza a los ciudadanos el uso y acceso a las redes, otorgando al Estado la facultad de intervenir en la fijación de precios y en la definición de estándares de calidad.
La iniciativa establece también la convergencia tecnológica (que los prestadores puedan brindar telefonía, internet y televisión al mismo tiempo) y la neutralidad de la red (que todos los usuarios ingresen a la misma velocidad a cualquier sitio web).
También propone la creación de un "fondo de servicio universal" (que las telefónicas aporten el 1% de su facturación) y la eliminación de las tarifas de larga distancia nacional (que exista una única tarifa local dentro del país).
Cuestionamientos
En alusión a Telefónica, la oposición cuestionó el "problema del capital extranjero" en el escenario argentino de telecomunicaciones. "Si se permite su ingreso, también debería aceptarse al resto, y eso significa derogar la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual", dijo Marcelo Stubrin, director de la Autoridad Federal en esa materia, el 11 de noviembre en el hemiciclo.
El senador también cuestionó la adjudicación de licencias audiovisuales a empresas telefónicas, la creación de una autoridad "a la que se le delegan amplias facultades" y la autorización a grandes redes para entrar en las pequeñas redes locales, entre otros aspectos.