Coches sin conductor, Reino Unido ha puesto como objetivo el año 2015 para que los coches autónomos empiecen a circular por las calles británicas; coche de hidrógeno, en este caso es Japón quien quiere marcar la pauta para que en 2040 su uso sea generalizado, para ello el gobierno de Shinzo Abe ha lanzado un […]
Dirigentes Digital
| 31 jul 2014
Coches sin conductor, Reino Unido ha puesto como objetivo el año 2015 para que los coches autónomos empiecen a circular por las calles británicas; coche de hidrógeno, en este caso es Japón quien quiere marcar la pauta para que en 2040 su uso sea generalizado, para ello el gobierno de Shinzo Abe ha lanzado un plan de subsidios especiales para este tipo de vehículo, mayores que para los vehículos eléctricos; coches solares, éste es, en cambio, el futuro que vislumbra el conglomerado empresarial indio, Mahindra Reva, de cara a las próximas décadas.
Desde una dimensión privada, parece que el diseño del automóvil del futuro será en términos de colaboración o competición entre los fabricantes de coches y las empresas tecnológicas. El pasado mes de mayo, Google presentó su primer coche autónomo con motor eléctrico. El principal inconveniente a este tipo de coches no parece ser la tecnología, que ya existe, sino el mundo que rodea la conducción, desde los seguros de automóviles hasta las normas de circulación. Sin embargo, parece que el ciudadano estadounidense está preparado para el cambio. Según un reciente estudio de Insurance.com, tres de cada cuatro americanos estarían dispuestos a conducir un coche autónomo siempre y cuando conservaran cierto control sobre el mismo; un entusiasmo que aumenta al 86% si bajaran los precios de los seguros.
Mientras tanto, en una realidad más tangible, las tecnológicas ya están metiendo la nariz en cuanto a aplicaciones para el coche se refiere; por un lado Google con su Android Auto, por otro, Apple con CarPlay.
Volare…
Si levantamos la vista y curioseamos lo que nos puede venir en transporte aéreo, vemos que la tendencia es ganarle tiempo al tiempo: velocidad. Y la solución parece estar en los llamados vuelos suborbitales, aquellos en donde se vuela por encima de la atmósfera terrestre. Según el informe anual de la consultoría londinense Knight Frank, habrá pruebas durante 2017 con el fin de que estén a la venta para el año 2020. Actualmente este tipo de vuelos se realizan pero en un sentido vertical, donde sales y regresas al mismo punto. Lo que se vislumbra es moverse a lo largo y ancho del globo terráqueo. Estaríamos hablando de que una distancia entre Londres-Sydney o Nueva York-Pekín se realice en dos horas o menos. Claro, un método de transporte al que solo podrán acceder los bolsillos muy generosos. Al resto de los mortales, nos tocará seguir volando más cerca de la tierra.
En estos momentos, las empresas que se plantean este tipo de vuelos son la californiana X-Cor ($95.000 por vuelos individuales) y Virgin Galactic, del magnate británico Richard Branson ? su empresa cobrará $250.000 por personas en vuelos de seis pasajeros.
Y hablando de empresas pioneras en la industria aeroespacial. En materia de visibilidad para los pilotos, la israelí Elbit Systems y la americana Rockwell Collins son dos de los grandes protagonistas en el diseño de un dispositivo óptico que permitirá recrear una imagen en 3D de lo que el piloto tiene delante, por lo que la falta de visión dejará de ser un inconveniente en situaciones de adversidad meteorológica.