A partir de diversos estudios sobre el impacto de MiFID II en la industria del asesoramiento financiero, los expertos del IEB, en su informe Nuevos Modelos de Negocio, apuntan a 6 tendencias que la Directiva europea traerá al sector: 1. La primera de ellas refleja cómo en el corto plazo, los inversores españoles podrían optar […]
Dirigentes Digital
| 12 may 2017
A partir de diversos estudios sobre el impacto de MiFID II en la industria del asesoramiento financiero, los expertos del IEB, en su informe Nuevos Modelos de Negocio, apuntan a 6 tendencias que la Directiva europea traerá al sector: 1. La primera de ellas refleja cómo en el corto plazo, los inversores españoles podrían optar mayoritariamente por un modelo de asesoramiento financiero dependiente, por varios motivos. El primero de ellos, por la falta de masa crítica de las carteras de inversión, además de por el sesgo conservador y cortoplacista típico del ahorrador español. Otro punto a destacar aquí es el entorno de tipos, “que dificultan la obtención de rentabilidades adecuadas salvo en activos de riesgo”, así como la falta de tradición y costumbre. 2. El asesoramiento financiero independiente a la medida solo se podrá ofrecer, en la mayoría de los casos, a clientes de banca privada de alto patrimonio. 3. Como ya sucede en mercados más maduros, el segmento de banca privada será más exigente para asumir honorarios directos por asesoramiento con la entrada en vigor de MiFID II. Entre otros aspectos, los expertos del IEB apuntan a una mayor exigencia en la transparencia y justificación de los costes aplicados, además de un reporting de calidad y un seguimiento frecuente. También mencionan los elevados conocimineots que se exigirán por parte del asesor, así como los resultados. “Casa mal el cobro directo por asesoramiento con la obtención de resultados inferiores al mercado”, advierten los expertos. 4. Evolución en el mix de producto: los fondos crearán series de participaciones/acciones con comisiones bajas para el asesoramiento independiente (clases limpias), y se verá un aumento en el volumen contratado de ETFs y de la inversión directa en acciones, bonos y alternativos. 5. En este sentido, los expertos esperan que todos estos cambios incidan también en los perfiles profesionales de los asesores. “La tradicional figura del asesor-vendedor que coloca productos evolucionará a la de asesor-gestor de carteras para ofrecer valor añadido”, indican, explicando que ese cambia requiere de formación específica, seguimiento de mercados y comprensión absoluta de la realidad económica. 6. Los expertos entienden además que la revolución digital va a impactar tanto en las exigencias de los clientes como en la forma de prestación del servicio de asesoramiento, con nuevos modelos de acceso, comunicación y reporting entre banquero y cliente.