La elección de Donal Trump como presidente de Estados Unidos y sus promesas de estímulo fiscal e inversión han dado el espaldarazo definitivo a la renta variable frente a la deuda envuelta en una espiral de rentabilidades mínimas y temores de burbuja. El rally que se ha desatado en las Bolsas contrasta con la escalada de […]
Dirigentes Digital
| 09 feb 2017
La elección de Donal Trump como presidente de Estados Unidos y sus promesas de estímulo fiscal e inversión han dado el espaldarazo definitivo a la renta variable frente a la deuda envuelta en una espiral de rentabilidades mínimas y temores de burbuja. El rally que se ha desatado en las Bolsas contrasta con la escalada de las yields de los principales títulos de renta fija soberana, en un contexto de mejores previsiones de crecimiento e inflación, así como de unos bancos centrales ‘en retirada’… Concretamente, estas expectativas se concentran principalmente al otro lado del Atlántico, pues cada vez se hace mayor la brecha del ciclo económico entre ambas regiones. Sin embargo, a pesar del contraste entre una Reserva Federal (Fed) embarcada en un ciclo de endurecimiento monetario y un Banco Central Europeo (BCE) comprometido con los tipos mínimos y las compras de deuda (QE), la Zona Euro, Europa en general (o el mundo), ‘padece’ un elevado riesgo político. La repleta agenda electoral del Viejo Continente (Francia, Alemania, quizá Italia), se suma al ‘regreso’ de la crisis de Grecia y al avance del Brexit. El efecto ‘calmante’ de los estímulos de las autoridades monetarias mantiene, por ahora, las yields de la deuda de la región ‘bajo control’, pero, en cualquier caso, los expertos señalan que la tendencia parece ser al alza… EEUU ‘arrastra’ pero Europa y Japón ‘limitan’ “El reciente incremento de las rentabilidades globales se ha visto impulsado principalmente por el aumento concreto en las estadounidenses, junto con factores cíclicos (como la inflación, el riesgo geopolítico y la volatilidad en el mercado)”, apunta Morgane Delledonne, estratega de renta fija en ETF Securities. Y destaca que desde principios del 2000, cerca de un 60% de los cambios en las yields de los bonos de las economías desarrolladas (Estados Unidos, Reino Unido, Alemania y Japón) se debe a un factor común. Teme el mercado, reconoce, que se acabe el mercado alcista de la deuda que dura ya 35 años. Sin embargo, esta experta señala que “las actuales políticas monetarias acomodaticias en Europa y Japón probablemente mantengan los tipos en mínimos en estas regiones, limitando, al mismo tiempo, los estadounidenses, al menos en el medio plazo”. Dudas sobre la ‘potencia de fuego’ Analistas y gestores coinciden en destacar el ‘efecto calmante’ del BCE (y el Banco de Japón) en la deuda. Sin embargo, no son pocas tampoco las voces que alertan del cada vez más limitado espacio de actuación de la política monetaria frente a posibles shocks tanto políticos, como económicos. Especialmente importante es el riesgo político que afronta la Zona Euro y su “potencial para provocar nuevas tensiones financieras en la región”, advierte la agencia de calificación crediticia Fitch. Las diferentes citas con las urnas de los ciudadanos, apunta, “podrían reavivar algunas de las preocupaciones sobre la cohesión del euro que destacaron en 20112”. Aunque este no es su ‘escenario base’, la firma cree que de derivar la escalada ‘populista’ en un choque en los mercados bancario, de deuda y renta variable, los costes económicos serían altos para todos sus miembros, mientras que las opciones políticas para responder al mismo parecen limitadas”. El BCE podría aumentar su QE, “pero sus consecuencias son decrecientes ya en la economía real”, afirma su director, Gergely Kiss. Primera parada, Francia No está en la mesa que se materialicen los peores temores en Europa, como una posible victoria de Le Pen en Francia, pero, lo cierto, es que los analistas son cautos ante las experiencias que nos dejaron las encuestas y previsiones el año pasado con el triunfo del Brexit en Reino Unido o de Trump en Estados Unidos. “Pensamos que las yields de la deuda europea escalarán tanto en Francia, como en buena parte de la Zona Euro en los próximos meses”, adelanta John Higgins, de Capital Economics. Mientras el Frente Nacional tenga “una oportunidad medio decente de ganar, la mera posibilidad de que los galos dejen la moneda única mantendrá a los inversores en ascuas”, señala.