El primer gran escándalo de corrupción ligado a los grandes proyectos del Partido Popular en la Comunidad Valenciana se ha saldado con la condena por estafa a Justo Valverde, que fue responsable de contratación y cuñado del expresidente de la Generalitat Eduardo Zaplana, y el exdirector técnico Antonio Rincón, además de a otra veintena de empresarios contratistas, entre ellos Vicente Conesa y la familia Moreno Carpio.
La Audiencia Provincial de Valencia ha condenado a Justo Valverde, que fue responsable de contratación y cuñado del expresidente de la Generalitat Eduardo Zaplana, y a el exdirector técnico Antonio Rincón a cuatro años y 10 meses de prisión por estafa agravada y a participar en el abono de una indemnización a Terra Mítica de 1,1 millones de euros. Las mayores penas han correspondido a Vicente Conesa, principal contratista, que acumula 23 años de prisión por estafa, delito contra la Hacienda pública y falsificación de documento mercantil. Su esposa, Matilde Ripoll, también afronta 23 años de cárcel. Entre los cómplices de Conesa figuran personas ligadas al proceso de construcción de Terra Mítica, como José María Arraiz. Han resultado absueltos 14 de los acusados, entre los que figuran el expresidente de la sociedad Luis Esteban y el exdirector general Miguel Navarro.
La investigación destapó un entramado de facturas falsas, fraude de IVA e Impuesto de Sociedades y estafa en la contratación de obras del parque, que provocó un sobre coste de 370 millones de euros, más del doble de lo presupuestado y llevó a la empresa al concurso de acreedores.