Las tejas solares capaces de producir energía ya son una realidad. Tesla ha implantado por primera vez esta tecnología en una vivienda de San José, California. La compañía asegura que son resistentes durante varias generaciones y, de hecho, otorga una garantía de por vida. No obstante, a pesar del ahorro de consumo posterior, su instalación […]
Dirigentes Digital
| 04 abr 2018
Las tejas solares capaces de producir energía ya son una realidad. Tesla ha implantado por primera vez esta tecnología en una vivienda de San José, California. La compañía asegura que son resistentes durante varias generaciones y, de hecho, otorga una garantía de por vida. No obstante, a pesar del ahorro de consumo posterior, su instalación no es barata. Cada teja de este tipo cuesta 450 dólares y es necesario que entre un 35 y un 40% del techo esté cubierto de ellas. El resultado: para una vivienda unifamiliar -incluyendo la mano de obra, la instalación y las baterías- el precio puede superar los 100.000 dólares. Aunque en varios estados norteamericanos el coste quedará paliado por las subvenciones gubernamentales a la producción de energía limpia de consumo doméstico. De hecho, este sistema es claramente más caro que las placas solares standard, aunque, eso sí, estéticamente ofrecen un resultado más atractivo. Luz en el infierno Aunque aun no está en fase de producción masiva, la noticia de la finalización del desarrollo de las tejas solares supone un haz de luz para Tesla, inmersa en “un infierno de producción” con sus vehículos, según ha asegurado el propio Elon Musk, su fundador. En las últimas semanas su cotización ha caído más de 8.000 millones de euros en bolsa y parece improbable que las tejas puedan revertir esto. Tesla es probablemente una de las empresas más innovadoras del planeta, pero necesita conseguir beneficios. Si quiebra, y no es descartable, no podrá seguir fascinando al mundo con sus creaciones.