La austeridad ha pasado factura en Grecia. Con una población asolada por los recortes y una clase media que ha sido fuertemente golpeada por las condiciones impuestas en el rescate, el programa de la coalición radical de izquierdas Syriza ha calado entre la gente. Esto se vio en las elecciones del pasado domingo en las […]
Dirigentes Digital
| 30 ene 2015
La austeridad ha pasado factura en Grecia. Con una población asolada por los recortes y una clase media que ha sido fuertemente golpeada por las condiciones impuestas en el rescate, el programa de la coalición radical de izquierdas Syriza ha calado entre la gente. Esto se vio en las elecciones del pasado domingo en las que el partido consiguió situarse como el más votado, con 149 escaños. No llegó a la mayoría absoluta, pero se situó con una diferencia considerable del siguiente partido más votado: Nueva Democracia. Al hasta ahora partido del poder le pasaron factura los dos años de Gobierno y no pudo hacer frente al programa basado en una reestructuración de la deuda y de las condiciones del rescate que blandía el partido de Alexis Tsipras.
Tras conseguir una alianza con los liberales de ANEL (las siglas que corresponden al partido de Griegos Independientes), Tsipras ya es primer ministro de Grecia y ha formado un gabinete donde destaca el ministro de Finanzas, Yaris Varoufakis. El hombre fuerte que controla el ministerio clave para esta nueva etapa de Atenas es un economista devenido a político que sigue manteniendo abierto, y actualizado, su blog y maneja las redes sociales en las que llega a matizar publicaciones de los medios de comunicación sobre sus primeros días en el cargo.
Varoufakis no cedió delante del presidente del Eurogrupo, Jerome Djselbloem, y se mantuvo firme el pasado viernes en las bases del programa que llevó a Syriza a ganar las elecciones. El titular de Finanzas lo dejó claro: no ven a la Troika como un interlocutor en las negociaciones y no pedirán el último tramo del rescate. La solución que ofrece el Gobierno griego es una condonación de la deuda. Un extremo que nada más conocerse el vencedor de las elecciones fue negado por el Eurogrupo, el Bundesbank y algunos miembros del Banco Central Europeo.
¿Es un envite serio el que ha lanzado Syriza a Bruselas?
Una de las dudas generadas durante la campaña de las elecciones existía el peligro de que Grecia saliera del euro. Se llegaba a hablar de Grexit, una combinación de palabras entre Grecia y Exit (salida en inglés). Un extremo que incluso antes de ser ministros Varoufakis negaba. Queda fuera la posibilidad de salir de la moneda común, pero todavía quedan varias vías abiertas.
Grecia pide la condonación de la deuda y Bruselas, con Alemania como bandera, se mantiene firme en que las condiciones del rescate deben ser cumplidas. Los expertos se debaten entre las posibilidades que tiene el Gobierno griego. Mientras que unos consideran que finalmente tendrá que ceder otros apuntan que será Bruselas quien tenga que acceder a rebajar las condiciones del rescate.
Juan Ignacio Bartolomé, miembro de Economistas Frente a la Crisis, asegura que ante Tsipras "se presentan dos alternativas: mantener su programa en sus líneas esenciales, en concreto el impago de la deuda externa que, como todos sabemos, es impagable, o tratar de llegar a un acuerdo con la "Troika" que suavice el peso de la deuda sobre los presupuestos del Estado y amplíe su capacidad de actuación para mejorar la evolución de las variables económicas".
Aunque Bartolomé no descarta ninguna opción sí apunta a que "Tsipras ha dado numerosas pruebas de sensatez y, probablemente, se inclinaría por la segunda opción descartando la primera. Sin embargo, su partido es un conglomerado heterogéneo de fuerzas con un acusado componente de extrema izquierda, lo que reduce sus grados de libertad. Elegir la segunda opción podría ser interpretado como sometimiento a los poderes externos, lo que crearía tensiones en su partido cuyo control requeriría una habilidad extraordinaria".
Por su parte, un experto de Lazard Fréres Gestión aseguró en una entrevista con Gestiona Tu Dinero que Alexis Tsipras es muy pragmático, no quiere una confrontación con la Comisión, pero hay miembros de su partido que sí. Por lo que aseguraba que habrá que esperar. "Ciertamente, supone mucha incertidumbre para el país y deberemos vigilar cómo lo hacen los bancos griegos durante este periodo. Asimismo, la actividad empresarial se verá limitada por esta inestabilidad", aseguraba."Nadie puede decir cuáles serán todas las consecuencias de estas elecciones, quizá no las notemos en el corto plazo, pero en las próximas semanas cuando se produzca la confrontación entre Syriza y la Comisión las habrá. No para el conjunto completo de la Eurozona, porque la exposición al sector bancario heleno es mucho menor a la de hace cinco años, pero, al menos, para el país habrá dificultades" añadía este experto.
Solo queda esperar para ver cómo termina este tira y afloja entre Grecia y Bruselas. El miedo de muchos analistas es que pueda haber contagio a otros países periféricos como puede ser España. Mientras que el país heleno supone únicamente el 2% de la población europea, el peligro de que más países se unan a esta idea podría complicar las negociaciones. Habrá que ver hacia dónde se gestiona este nuevo acto de la tragedia griega.