Mientras las "aguas vuelven a su cauce en Europa", de la mano del programa de compra de deuda (QE) del Banco Central Europeo (BCE), en Estados Unidos, se hace cada vez más real la posibilidad de que la Reserva Federal (Fed) suba los tipos a finales de año. En este contexto, Markus Allenspach, estratega de […]
Dirigentes Digital
| 20 jul 2015
Mientras las "aguas vuelven a su cauce en Europa", de la mano del programa de compra de deuda (QE) del Banco Central Europeo (BCE), en Estados Unidos, se hace cada vez más real la posibilidad de que la Reserva Federal (Fed) suba los tipos a finales de año.
En este contexto, Markus Allenspach, estratega de renta fija de Julius Baer, espera que el "rendimiento del Bund alemán retome su tenencia alcista", por lo que prefiere "bonos periféricos europeos". Al otro lado del Atlántico, "vigila" la posibilidad de un incremento de los defaults en el área de high yield y reitera su recomendación por deuda de "alta calificación", y es que en este mercado prefiere en cualquier caso un posicionamiento defensivo.
Por su parte, Bank of America Merrill Lynch explica que "el reciente sell-off sufrido por la deuda y el fuerte incremento de las rentabilidades sugieren que el mercado se está volviendo más optimista respecto al crecimiento mundial. La descorrelación entre los tipos y el precio del petróleo también sugieren que las preocupaciones de deflación han disminuido".
La previsión de estos expertos es que los bonos del Tesoros de Estados Unidos a diez años cierren 2015 en niveles del 2,35% y los de vencimiento a 30 años en el 3%. "Estamos buscando sacar partido de la mayor oferta corporativa impulsada por el back-up de los tipos (especialmente de las dos últimas semanas) para aconsejar añadir duración", concluyen.
Al mismo tiempo, ETF Securities señala que "como es normal en un mercado lleno de burbujas, sobrecomprado y sin liquidez, no hay sorpresas económicas que justifiquen la velocidad y la magnitud del repunte de la deuda germana. Esperamos que su rentabilidad se mantenga comprimida, mientras que el inicio de la normalización monetaria de la Fed y el Banco de Inglaterra (BoE por sus siglas en inglés) apoye un ligero aumento de las tires a largo plazo".
En concreto, estos expertos pronostican un rango de entre el 0% y el 1% para el bund alemán, con múltiples riesgos que podrían empujar a la rentabilidad hacia la parte alta, especialmente, el devenir de las negociaciones para implementar el que sería el tercer rescate de Grecia.
Sobre el diez años estadounidense, afirman que "la mayor parte de las estimaciones de crecimiento son demasiado optimistas, cuando el mercado se de cuenta de que no se van a alcanzar, las tires podrían caer por debajo de nuestra previsión del 2,5%".
Finalmente, la deuda japonesa, indican, "probablemente seguirá dependiendo de las medidas del Banco de Japón (BoJ por sus siglas en inglés) y el desarrollo de la inflación". Así, si los precios decepcionan, la autoridad monetaria intensificará sus estímulos y el diez años podría caer de nuevo hacia niveles del 0,2%. Por el contrario, si sorprende al alza, las tires podrían repuntar hacia el 0,5% a finales de año.