En los últimos años todos hemos escuchado hablar de la siglas CRM, sin embargo, pocos saben qué es y sobre todo para qué se utiliza. CRM viene del inglés Customer Relationship Management y básicamente es un software que le ayuda con la gestión de relaciones con los clientes. Un CRM soluciona principalmente 3 problemas: 1. […]
Dirigentes Digital
| 09 nov 2015
En los últimos años todos hemos escuchado hablar de la siglas CRM, sin embargo, pocos saben qué es y sobre todo para qué se utiliza. CRM viene del inglés Customer Relationship Management y básicamente es un software que le ayuda con la gestión de relaciones con los clientes. Un CRM soluciona principalmente 3 problemas:
1. La falta de comunicación interna. En las empresas es bastante habitual que se quede una tarea sin hacer porque quien tiene que hacerla no lo sabía. El problema es que la información quedan en emails aislados y se pierden entre los empleados.
2. La baja productividad. Según la consultora McKinsey, "en el trabajo dedicamos la friolera del 65% de nuestro tiempo a emails, llamadas y reuniones. Eso deja muy poco tiempo para nuestra propia productividad".
3. El poco seguimiento de las ventas potenciales. En cuanto un posible cliente dice "recuérdamelo que ahora no puedo", ese cliente suele pasar a un vacío que en muchas ocasiones queda en nada y no se vuelve a contactar.
"Estos problemas, comunes en casi todas las empresas, bajan el rendimiento, pero lo más importante es que crean un mal clima laboral. Uno piensa que lo ha hecho otro y el cliente está desatendido, un compañero se lo pasa a otro pero el segundo no se acordó… Al final las relaciones entre compañeros se ven resentidas", explica Tomás Santoro, emprendedor y fundador de SumaCRM.
Para que un CRM saque lo mejor de la empresa tiene que cumplir 3 funcionalidades:
– Contactos: Todas las conversación con (o sobre) un clientes se guardan en una ficha de contacto que está online y compartida para toda la empresa. Según Adecco, "el problema de la productividad no radica en los distractores a los que está expuesto el trabajador diariamente, sino en las herramientas de productividad, como el CRM, que pone la empresa a disposición de sus trabajadores".
– Tareas: Sobre esas conversaciones asigna tareas a usted mismo o a otros compañeros para que nada quede sin hacer.
– Negociaciones y ventas: Los comerciales hacen el seguimiento del estado de cada venta potencial con un solo clic.
El mercado cuenta con muchos CRM pero debemos tener cuidado con la elección: los hay muy simples que solo tienen tareas muy básicas y muy completos pero quizás demasiado complicados. Para contratar nuestro CRM, además de en el precio, debemos fijarnos que su manejo sea sencillo para que todo el personal pueda usarlo y que las tareas que ofrezca sean útiles para que realmente le saquemos máximo rendimiento.