Turismo: La rentabilidad está fuera de Europa

En 2016 llegaron a España 75,5 millones de turistas internacionales que gastaron 77.625 millones de euros. Estas cifras han supuesto un nuevo récord para el turismo español, ya que han mejorado los históricos datos de 2015 en un 10,3% y un 9%, respectivamente. Y de todos estos turistas más de la mitad procedía de Reino Unido, Francia y Alemania, los tres países emisores más importantes para España. Juntos sumaron 40 millones de personas que gastaron 34.000 millones de euros. Estos datos reflejan la primera debilidad del turismo español, reconocida por el propio Consejo Español de Turismo: la excesiva dependencia de los emisores europeos. Los turistas de Francia, Reino Unido y Alemania buscan principalmente relajarse en las playas españolas y disfrutar del sol en los meses de verano. Esto para el sector español supone un problema más: la estacionalidad. Según los datos de 2016 del Instituto Nacional de Estadística (INE), en solo tres meses (de julio a septiembre) España recibió el 36% de los turistas que llegaron en todo el año. El turismo de sol y playa es claramente el motor de la industria pero ya se ve afectado “por un elevado nivel de madurez”, según el informe Horizonte 2020 del Consejo Español de Turismo. Por ello, España ha de incentivar otro tipo de turismo menos ligado al clima que permita dosificar las llegadas internacionales a lo largo de todo año al tiempo que incrementa el gasto turístico. Y es que, según datos de la encuesta Egatur del INE, el gasto turístico se ha incrementado en 2016 porque han crecido en mayor medida las llegadas, pero el gasto medio por turista ha retrocedido un 1,7%. Puede leer aquí el reportaje completo, publicado en la revista DIRIGENTES del mes de marzo