El 6 de noviembre de 2013 Twitter protagonizó la segunda mejor salida a Bolsa de la historia de una compañía tecnológica. Con Dick Costolo como CEO y Jack Dorsey como su mano derecha, la firma consiguió en su primer día en Wall Street una subida del 73%, recaudando 1.600 millones de dólares. En tres meses, […]
Dirigentes Digital
| 26 ene 2016
El 6 de noviembre de 2013 Twitter protagonizó la segunda mejor salida a Bolsa de la historia de una compañía tecnológica. Con Dick Costolo como CEO y Jack Dorsey como su mano derecha, la firma consiguió en su primer día en Wall Street una subida del 73%, recaudando 1.600 millones de dólares. En tres meses, sus acciones superaban los 65 dólares, un 165% más que los 26 dólares por título fijados para su debut.
A comienzos de 2015, comenzó la decadencia de la compañía. Al menos, así lo marcaban los expertos. Ya entre abril y junio comenzaron las evidencias de la debilidad de la empresa, principalmente por su debilidad para elevar el número de usuarios, que sólo había crecido un 15%, hasta los 316 millones, desde su salida a Bolsa. Desde entonces, los títulos de Twitter han sufrido una caída aún más severa, en concreto, se han hundido un 50%, valorando a la compañía en 11.800 millones de dólares.
Aunque puede parecer una enorme cantidad de dinero, en realidad no lo es si se compara con la valoración de otras redes sociales como Facebook, con un valor bursátil de 280.000 millones de dólares. Además, las otras grandes compañías tecnológicas del momento podrían comprar Twitter sólo recurriendo a su efectivo contable. En el caso de Apple, podría comprar más de 15 empresas como esta, ya que su reserva de efectivo asciende a 200.000 millones de dólares.
Con estas cifras se demuestra la gran diferencia entre Twitter y otras tecnológicas que sí puede decirse que atraviesan su mejor momento. A la espera de los resultados anuales correspondientes al ejercicio fiscal 2015, que se harán públicos el próximo mes de febrero, Morgan Stanley, uno de los principales accionistas de la firma con un 6,5% de sus títulos, ha hundido aún más a la red social. La entidad ha rebajado el precio objetivo de la empresa de 43 a 18 dólares por participación.
Dorsey renueva la plantilla
La última estrategia de Dorsey (que ahora es el presidente) para reactivar la compañía y ganar la confianza de sus inversores, ha sido llevar a cabo un lavado de cara entre sus más altos cargos. Dorsey ha abierto las puertas de salida a cuatro de sus dirigentes más importantes: el diseñador jefe Alex Roetter, el director de Productos Kevin Weil, el vicepresidente de Recursos Humanos Skip Schipper y la directora de Medios Katie Stanton.
¿Cuál es el verdadero problema de Twitter? ¿Cómo una compañía que prometía tanto se ha estancado así? ¿Conseguirá sobrevivir sin tener que venderse al mejor postor? Estas son algunas de las preguntas que se hacen tanto usuarios como expertos que presencian como, pese a los esfuerzos de Dorsey por monetizar sus usuarios, no se están obteniendo los resultados esperados. A esto se suma la dificultad histórica de la compañía para sacar rentabilidad a su negocio de publicidad.