La Agencia de Protección Medioambiental (EPA) de Estados Unidos y el estado de California acusaron el pasado viernes a Volkswagen y Audi de falsear las emisiones de algunos de sus vehículos, por lo que se ordenó la llamada a revisión de 482.000 automóviles. La EPA señaló en un comunicado que el Grupo Volkswagen, formado, entre […]
Dirigentes Digital
| 02 oct 2015
La Agencia de Protección Medioambiental (EPA) de Estados Unidos y el estado de California acusaron el pasado viernes a Volkswagen y Audi de falsear las emisiones de algunos de sus vehículos, por lo que se ordenó la llamada a revisión de 482.000 automóviles. La EPA señaló en un comunicado que el Grupo Volkswagen, formado, entre otras, por las marcas Volkswagen y Audi, utilizó un software en los automóviles de los modelos 2009 a 2015 dotados con motores diesel de cuatro cilindros que evita las regulaciones sobre emisiones de contaminantes.
El fabricante se enfrenta ahora a una multa que ascendería a 18.000 millones de dólares, además del daño incalculable para su imagen. Pero no son los únicos castigos que recibirá. El mercado está golpeando duro a las acciones del fabricante alemán. En las dos primeras sesiones tras el escándalo, ya había perdido más de 26.000 millones en capitalización bursátil.
Según pasan los días, el escándalo de Volkswagen en Estados Unidos está escalando a proporciones mundiales. De momento, la compañía solo ha comunicado que el fraude de emisiones en sus coches afecta a once millones de vehículos, pero no se ha manifestado a que mercados afecta, salvo el norteamericano.
Volkswagen intenta sobreponerse al impacto que está suponiendo a su imagen y a su negocio. El Grupo Volkswagen cuenta con una significativa presencia en España, donde emplea a cerca de 22.000 trabajadores distribuidos en diferentes empresas: SEAT, Volkswagen Navarra, Volkswagen-Audi España, Volkswagen Financial Services, Volkswagen Group Retail Spain, Porsche Ibérica, MAN Truck & Bus, MAN Finance, MAN Diesel & Turbo, Scania Ibérica, Scania Finance, Italdesign Giugiaro Barcelona y Audi Tooling Barcelona.
Por esto, las dudas de las posibles consecuencias del escándalo se extienden al mercado español. La planta de Seat de Martorell habría montado los medio millón de motores trucados en sus vehículos. DIRIGENTES se puso en contacto con la compañía y se remitieron al comunicado que tienen en su web. "En estos momentos no podemos precisar qué modelos se ven afectados así como tampoco los datos sobre el año de fabricación", afirman, y ofrecerán datos concretos cuando los tengan disponibles.
Por su parte, la Fiscalía francesa ha abierto una investigación preliminar por "fraude agravado" contra el grupo alemán Volkswagen por el escándalo de los motores trucados, según informaron fuentes judiciales.La decisión del Ministerio Público está motivada, explicó la fuente, por "todos los elementos aparecidos en los medios de comunicación" sobre el caso y por la notificación presentada por un cargo público de la región parisina, cuya identidad declinó ofrecer.
En China, el fabricante anunción que casi 2.000 coches del modelo Tiguan de Volkswagen exportados al país, el primer mercado del fabricante alemán, podrían incluir los motores diesel EA 189. Sin embargo, "todos los vehículos producidos y vendidos por las empresas mixtas de Volkswagen en China no están afectadas", ha asegurado la automovilística.
Sanciones
Actualmente, ya se han organizado demandas colectivas multimillonarias contra el fabricante.Clifford Law Offices ha presentado una querella en Illinois contra Volkswagen por prácticas empresariales fraudulentas. En Canadá, el bufete Sutts y Strosberg de la localidad de Windsor ha presentado una demanda colectiva contra Volkswagen por valor de 1.000 millones en daños y otros 100 millones de multa. Otra firma canadiense, James Brown & Associates, de la ciudad de Edmonton, también ha solicitado 1.000 millones de dólares.
La automovilística alemana ha contratado los servicios del bufete Kirkland & Ellis, la misma que defendió a la compañía petrolífera BP tras el desastre de la plataforma Deepwater Horizon en 2010 en el Golfo de México frente a las costas de Luisiana.
Pero el problema está en que no será el único frente por cubrir. También se enfrenta a sanciones parecidas en Asia y Europa. Corea del Sur ya ha anunciado que ha abierto una investigación y en el Viejo Continente, contra el inmovilismo de la Comisión Europea, distintos Gobiernos están evaluando la posibilidad de reclamaciones judiciales, a parte de las demandas civiles que se puedan producir.
En concreto en España, el ministro de Industria, José Manuel Soria, ha encargado a la abogacía del Estado estudiar medidas jurídicas para demandar a Volkswagen. Además de pedir que devuelva las ayudas concedidas por eficiencia energética a sus coches dentro del Plan Pive.
Una medida que significaría que el grupo tendría que pagar 1.000 euros por coche trucado. Solo Seat calcula que montó 700.000 vehículos, aunque no ha especificado cuántos se vendieron en el mercado español. Pero el coste para la compañía podría superar los 700 millones. El horizonte judicial que se presenta a Volkswagen es muy complicado.
El pasado miércoles, una de sus marcas emblemáticas ha anunciado que ha demandado por supuestos delitos contra el derecho penal alemán a la matriz Volkswagen en la Fiscalía de Ingolstadt (sur de Alemania), para apoyar la aclaración del escándalo de manipulación de emisiones de gases.
"Todos (os ministros de Industria) confiamos en la gestión del Gobierno alemán en esta crisis", concluyó la comisaria de Industria y Mercado Interior, Elzbieta Bienkowska, tras la reunión de este jueves de los ministros de Industria de la Unión Europea. Tras más de dos semanas de escándalo en el principal sector económico alemán, este jueves era el turno de Bruselas.
Lejos de tomar medidas serias contra las empresas y Estados que han permitido la manipulación de las emisiones de millones de vehículos de motor diésel, la UE mostró ayer "apoyo ilimitado" a Volkswagen y a Alemania que hasta ahora lo único que ha exigido a los demás socios ha sido responsabilidad frente a la sucesión de crisis que se encadenan desde 2010.