Un impulso exterior para la empresa

El Instituto cuenta con el apoyo de IMEX Impulso Exterior, organismo de referencia en el fomento y la promoción de la actividad internacional de las empresas y en cuya feria en Madrid se dio a conocer esta nueva iniciativa.

El IAEX, que nace con una clara vocación académica, pretende dotar a las empresas, a través de la formación, de las herramientas necesarias para que inicien sus procesos de expansión internacional o que den continuidad a los proyectos ya iniciados. Santiago Ramón, director general de CIFF y director académico del Instituto, ha destacado la necesidad de crear una base sólida de conocimiento a través de la formación que permita consolidar a medio plazo dichos proyectos. Y es que, según ha explicado, "entre las principales causas del abandono de los proyectos internacionales después del primer año, está el de la falta de personal adecuado y de formación en la empresa".

El Instituto de Apertura al Exterior no sólo persigue estructurar en las empresas una base formativa sobre comercio exterior, sino también dotarlas de otras competencias que son claves para estos procesos y que implican el conocimiento de otras áreas como el negocio, la estrategia o la estructuración financiera de los planes de internacionalización.

Santiago Ramón, que impartió una conferencia durante la celebración de IMEX sobre el papel de la formación en los procesos de internacionalización, incidió en la ventaja que supondría crear una base de conocimiento previa a cualquier proyecto de comercio internacional. En su opinión, este conocimiento permitiría un mayor aprovechamiento de las herramientas que hay a disposición de las empresas y ayudaría a transformar en aprendizaje la toda la información a la que tienen acceso las empresas sobre el mundo de la internacionalización.

Durante su ponencia, el director académico del IAEX planteó la posibilidad de crear una certificación a través de la figura del Export Manager que permitiese unificar, desde unos criterios formativos, un estándar profesional sobre comercio internacional que facilitaría la incorporación de muchas empresas a los mercados exteriores y que agilizaría los procesos de consolidación de las estrategias de internacionalización.

Un perfil profesional que, en su opinión, no sólo tendría que manejar los conceptos básicos del comercio internacional sino que, además, debería incorporar otras competencias de base financiera (gestión de riesgos, análisis de inversiones), legal (derecho de la empresa, propiedad industrial, arbitraje) y tecnológico (Inteligencia económica y Big Data).