El trabajo de Plečnik fue redescubierto en Europa y en el resto del mundo en los 80, gracias a una exposición hecha en el Centro Georges Pompidou en París en 1986. El interés siguió creciendo a lo largo de la última década del siglo XX. Los expertos declararon que su obra contenía grandes niveles de […]
Dirigentes Digital
| 14 nov 2016
El trabajo de Plečnik fue redescubierto en Europa y en el resto del mundo en los 80, gracias a una exposición hecha en el Centro Georges Pompidou en París en 1986. El interés siguió creciendo a lo largo de la última década del siglo XX. Los expertos declararon que su obra contenía grandes niveles de innovación y originalidad en su uso de los elementos históricos, regionales y locales, que él combinó para crear composiciones completamente nuevas. La Liubliana construida en la época de entreguerras contiene su firma indiscutible y su estilo ha inspirado el trabajo de muchos arquitectos y diseñadores contemporáneos que le ven como un precursor de la arquitectura postmodernista. En Eslovenia, Plečnik se dedicó sobre todo a trabajar en su ciudad natal, la capital del país, y en ella dejó su mayor colección de obras maestras, con voluntad de transformar la ciudad en una Atenas moderna. Con respecto al gran número de trabajos que hizo y a su gran calidad y variedad, se asume que Jože Plečnik debe ser considerado uno de los arquitectos más importantes del siglo XX, sino el más importante y, tal vez, el último artista verdaderamente universal. Hay cinco Plečnik imprescindibles en Liubliana, cinco visitas que ayudan a entender la espectacularidad y el encanto de la capital y la importancia creativa del arquitecto en su historia: Cementerio de Žale (Pokopalisce Žale): Lugar en el que el arquitecto está enterrado, el cementerio fue, en realidad, una obra de encargo de ampliación con respecto al lugar inaugurado veinte años antes. De Plečnik fue la idea de las salas velatorias de Žale, de las cuales tomó posteriormente su nombre el cementerio completo. La entrada a través del arco del triunfo con columnas en dos pisos separa simbólicamente el territorio de los muertos del de los vivos. A través de la mezcla de construcciones, desde antiguas a bizantinas y orientales, el arquitecto hace énfasis en la idea de igualdad religiosa. Tres Puentes (Tromostovje): En pie la construcción central desde 1842, en sustitución del antiguo puente medieval de madera que conectaba el noroeste de Europa con los Balcanes, el arquitecto sumó dos puentes de compañía en 1931, pasarelas laterales añadidas con el objetivo de otorgarle aires venecianos a la construcción. Mercado Central (Glavna tržnica): En 1940, el arquitecto creó al lado del río un mercado cubierto renacentista con dos niveles, que reflejaba en el agua sus galerías de columnas y las ventanas semicirculares. Inspirado en el arte griego, el mercado no olvidó su función inicial y adaptó su interior a las necesidades de los puestos. Con el tiempo, los Tres Puentes se conectaron con esta construcción, para lo cual Plečnik diseñó una floristería con aires de antiguo templo que uniese ambas obras. Puente de los Zapateros (Čevlajrski Most): Al igual que en Florencia, en la Edad Media el gremio de los carniceros fue despojado de su propio puente y se facilitó la llegada de los artesanos y de los zapateros, lo que le dio su nombre. Con el tiempo, Plečnik eliminó los puestos y creó una decoración a base de farolas, un elemento que se repite constantemente en sus obras. Una valla de pilares y columnas de diferentes tamaños le dan al puente su imagen actual. Desde ahí, el arquitecto acondicionó las orillas del río y las convirtió en lugar de encuentro y paseo. Biblioteca Nacional y Universitaria (Narodna in Univerzitetna Knjiznica): Considerada su obra maestra, y una excelente representación de su estilo, la Biblioteca Nacional debe su forma completa al arquitecto, que trabajó en ella entre 1936 y 1941. En su fachada se combinan la piedra y el ladrillo a semejanza de muchos palacios italianos, mientras que los grandes ventanales iluminan un interior que contiene numerosos manuscritos medievales, incunables e impresiones renacentistas. Destaca la imponente escalinata central negra, con 32 columnas de mármol de Podpeč que dirige al visitante a la sala de lectura en el fondo.Además de Liubliana, el país entero cuenta con ejemplos de la finura artística del arquitecto. En la central ciudad de Kranj se encuentran varios de ellos: Bežek Vila, un edificio diseñado originalmente por su hermano, el también arquitecto Niko, en el que se combinaron las exigencias de su habitante, con una consulta médica y sala de espera en el bajo y una vivienda en el piso superior; el teatro Prešern, reconstruido en 1952 de acuerdo a los diseños de Plečnik, añadiendo sobre todo un monumental paseo con arcos; y la fuente de Vodopivčeva, que sirve como impresionante entrada a la ciudad y que incluye una escalinata y un obelisco sobre el cual un gallo de bronce lanza agua. Es una interpretación del Jardín del Edén de Hradčany en Praga. La Iglesia de Bogojina es el santuario más famoso de la región oriental de Prekmurje, y fue construida entre 1924 y 1927, perpendicularmente a la cara de la antigua iglesia barroca de una sola nave. Junto a la vieja entrada principal, se ideó una torre cilíndrica dominante, un campanario con las formas artísticas típicas de Plečnik. En la parte superior se encuentra una terraza mirador y en su borde hay una pequeña torre adicional que aparece de nuevo al final de la antigua iglesia. El arquitecto utilizó los principios tradicionales de construcción de un objeto sacro y los reformó hasta crear algo único. Al otro lado del país, en Vipava, se encuentra el Monumento a los caídos en la lucha de liberación nacional construido en 1952, una de las obras más interesantes del artista, que quiso crear algo completamente nuevo que se centrase en el presente y evitase los recuerdos del pasado. En un pequeño zócalo hecho de granito colocó un pedestal de hormigón, rodeado por cuatro jardineras circulares. Sobre el pedestal hay una base en la que se montan dos bloques con signos, mientras que en la parte superior hay un capitel hecho de cuatro grandes vides. Finalmente, al sur de Liubliana, la Iglesia de Santa María en Ponikve es una de sus obras maestras, y combina elementos de la construcción anterior, incendiada en la guerra, con soluciones contemporáneas, realzando una nueva e impresionante estructura.