El consenso del mercado sigue confiando en un positivo fondo del mercado, apoyado en los datos macroeconómicos y, sobre todo, las previsiones con los resultados empresariales a ambos lados del Atlántico. Sin embargo, los inversores llevan un par de sesiones huyendo hacia un esquema más conservador, que perjudica notablemente a una Bolsa abocada a la […]
Dirigentes Digital
| 08 feb 2017
El consenso del mercado sigue confiando en un positivo fondo del mercado, apoyado en los datos macroeconómicos y, sobre todo, las previsiones con los resultados empresariales a ambos lados del Atlántico. Sin embargo, los inversores llevan un par de sesiones huyendo hacia un esquema más conservador, que perjudica notablemente a una Bolsa abocada a la lateralidad. La deuda alemana vuelve a ser el principal receptor de los más temerosos. Los analistas de Renta 4 explican cómo solo en la sesión del lunes, los diferenciales de deuda se ampliaron de forma significativa: En España 15 puntos básicos hasta superar la prima de riesgo los 142 puntos básicos. En Francia 10 puntos hasta rondar los 80, en Italia 16 puntos ampliando su diferencial con España hasta los 201 puntos básicos. Y en Portugal, la prima que ronda de nuevo los 390 puntos básicos. Al igual que en Grecia, donde la rentabilidad del bono a 10 años repunta con fuerza hasta superar el 10%, recordando el inicio de las tensiones financieras en el país. Este ensanche de los diferenciales se debe, según indican los expertos, al retorno de los inversores a la deuda alemana. De hecho, “la TIR del 10 años germano ha perdido 7 puntos básicos desde el viernes”, indican, situándose sobre el 0,34%. “Consideramos que este movimiento recoge el creciente riesgo político (elecciones en Francia, Italia, Alemania…), que también se aprecia en un euro más débil que cae por debajo de 1,07 frente al dólar”, explican. Sin embargo, la mayoría de expertos lo tienen claro. Y desde una firma independiente nacional explican la situación generada a la hora de tratar con los clientes: “estos días han llegado a preguntarnos si es mejor esperar a que pasen las elecciones para entrar en el mercado, y a todos les respondemos a todos lo mismo: cuál de ellas?” El panorama político en Europa es, sin duda, complejo. Incluso se ha abierto la posibilidad de un ‘Frexit’ ante las duras declaraciones de Marine Le Pen sobre su apuesta por la salida del euro. “A las subidas de los riesgos y de las tensiones que genera Trump, se le suma la cercanía de las elecciones en Holanda y Francia. Especialmente preocupante es el caso francés, donde los casos de corrupción están salpicando al candidato de Los Republicanos, Fillon, lo que puede favorecer a Marine Le Pen”, indican desde IG. “Tanto la rentabilidad de la deuda francesa y periférica, como la cotización del euro, ya están reflejando estas preocupaciones, en un esquema de búsqueda del valor refugio en los bonos alemanes. Y quedan todavía varias semanas hasta las elecciones holandesas y francesas, así que el incremento de la aversión al riesgo que estamos viendo, podría aumentar”, insisten. Los activos refugio por excelencia Para los inversores que busquen refugio, el más popular sin duda es el oro. La onza se ha disparado estos días a máximos de noviembre hasta superar ampliamente los 1.230 dólares. Pero hay más. Los analistas de SelfBank explican que “se consideran activos refugio metales precios como el oro y divisas como el dólar o el franco suizo, así como la deuda pública de Estados Unidos, de Alemania o de Suiza, que actualmente mantienen las mejores calificaciones por parte de las agencias de rating”. Sin embargo, recuerdan que es importante “que las inversiones consideradas como tal pueden variar a medida que cambian las condiciones del mercado”. Es decir, lo que hoy se considera seguro, mañana puede no serlo. Respecto a las divisas, Keith Wade, economista jefe de Schroders, explica que “no está claro cómo va a comportarse el billete verde en este entorno. Algunos opinan que la moneda subirá por el alza de los rendimientos, pero dado que eso vendrá de la mano de una mayor inflación, no es tan obvia esta conclusión. Además, a muchos inversores podría desanimarles el deterioro de las relaciones de EEUU con el resto del mundo”. A su juicio, la postura más sensata es pensar que las divisas refugio, como el yen japonés y el franco suizo, probablemente van a estar demandadas y que los inversores también van a apostar por el oro. Frente a los tradicionales como el oro, la deuda alemana o el dólar, algunos gestores apuntan a otro ‘activo refugio’ que consideran el más importante en momentos de volatilidad: “Prefiero tener a un cliente en liquidez que en un activo en el que pueda perder dinero”, explicaba en una reciente presentación Miguel Ángel García, de Diaphanum. En el mismo sentido se manifiesta Beltrán de la Lastra desde Bestinver. La firma mantiene en torno a un 13% en liquidez actualmente. Una cifra tal vez demasiado elevada frente a otros competidores. Pero de la Lastra lo tiene claro: “tener más liquidez a largo plazo en el entorno actual es lo que nos va a permitir encontrar oportunidades”. Javier Ruiz, de Metagestión, explica cómo la liquidez también se ha convertido en el mejor aliado del fondo estrella de la firma, el Metavalor. “Con respecto a la liquidez, se situó al cierre de año por encima del 25%, nivel muy superior al 8,2% del cierre del semestre anterior. La continua subida de los valores que tenemos en cartera y la falta de nuevas oportunidades en el mercado español, han desencadenado este gran incremento de nuestros niveles de liquidez”, indican. Como ya sucedió a principios de año, los gestores esperarán pacientemente a que las grandes oportunidades de inversión afloren para utilizar esta tesorería disponible. Esta disciplina a la hora de invertir es la que nos permitirá seguir generando valor de manera sostenible y continuada a nuestros partícipes.