Tras hacerse pública la oferta de Honeywell, la compañía United Technologies emitió un comunicado en el que dijo: "Concluimos que una fusión sería bloqueada de inmediato". Esta rotunda negativa a la posibilidad de fusionarse se debía a que "incluso si fuera posible completar la transacción, la demora por temas regulatorios, las desinversiones requeridas, las preocupaciones […]
Dirigentes Digital
| 29 feb 2016
Tras hacerse pública la oferta de Honeywell, la compañía United Technologies emitió un comunicado en el que dijo: "Concluimos que una fusión sería bloqueada de inmediato". Esta rotunda negativa a la posibilidad de fusionarse se debía a que "incluso si fuera posible completar la transacción, la demora por temas regulatorios, las desinversiones requeridas, las preocupaciones de los clientes (…) finalmente destruirían el valor de los accionistas mucho más que cualquier sinergia".
Fue la propia Honeywell quien hizo pública la oferta de 90.700 millones para obligar a United Tech a pronunciarse y dar una respuesta cuanto antes, para así zafarse rápido de la presión mediática.
Las negociaciones, o más bien la presentación de la idea, por parte de Honewell empezaron semanas antes. Realizaron un estudio acerca de los resultados que podrían obtener ambas compañías conjuntamente tras una hipotética fusión. Los resultados de la empresa que surgiría de la unión serían de casi 100.000 millones de dólares anuales, al menos así lo reflejó el presidente ejecutivo de Honeywell, David Cote, en una presentación que realizó antes los máximos dirigentes de United Tech.
En cuanto la oferta de fusión se hizo pública los mercados respondieron. Las acciones de United Tech sufrieron una caída de0,8%, quedándose en los 97,36 dólares, igual que las acciones de Honeywell, las cuales cayeron un 0,5%. Estos datos reflejan que no solo United Tech estaba poco convencida de la operación, sino que también los mercados desconfiaban de la posibilidad de éxito de la misma.
United Tech se encarga de la fabricación y venta de los elevadores Otis, los aires acondiciones para aviones Carrier y los motores a reacción Pratt & Whitney, mientras que Honeywell fabrica termostatos, turbocompresores para automóviles y electrónicos para las cabinas de las aeronaves. Al unirse al conglomerado, la proveedora aeroespacial, buscaba expandir su negocio y abarcar así el mayor espectro tecnológico posible para su fabricación y distribución, ya que ambas compañías ya rivalizan en motores para aeronaves pequeñas, unidades de energía para aviones y sistemas ambientales, así como en la fabricación de neumáticos y frenos
Según el analista Peter Arment, de CRT Capital, Honeywell se habría visto obligada a vender muchos activos y subir su oferta antes de que se lograra un acuerdo, además de que las revisiones de los reguladores de Estados Unidos y la Unión Europea habrían aplazado la finalización del pacto hasta bien avanzado el 2017.