Táctica y fundamentalmente, el broker estadounidense se mantiene "bajistas en el cruce euro/dólar", sin embargo, matiza, "la incertidumbre en torno a la Reserva Federal no refuerza nuestros niveles de convicción". Julien-Pierre Nouen, economista y estratega de Lazard Frères Gestion, considera que el discurso la presidenta de la Fed, Janet Yellen, "habrá sido acomodaticio, pero los […]
Dirigentes Digital
| 22 jun 2015
Táctica y fundamentalmente, el broker estadounidense se mantiene "bajistas en el cruce euro/dólar", sin embargo, matiza, "la incertidumbre en torno a la Reserva Federal no refuerza nuestros niveles de convicción".
Julien-Pierre Nouen, economista y estratega de Lazard Frères Gestion, considera que el discurso la presidenta de la Fed, Janet Yellen, "habrá sido acomodaticio, pero los datos confirman que si la economía mantiene su tendencia actual, cabe esperar dos subidas de aquí al final del año: una en septiembre y otra en diciembre".
Opina que su gran prudencia y "la ligera rebaja de las previsiones para 2016 nos parecen destinados a evitar una rápida subida de los tipos largos (…) si los datos sorprenden tanto al alza como a la baja, cabe esperar variaciones simétricas de la trayectoria de tipos. Con un mercado laboral que parece tensarse mes a mes, los miembros del FOMC seguramente tendrán que revisar al alza sus previsiones de trayectoria de la tasa interbancaria federal para el año que viene", concluye.
En este sentido, Bank of America Merrill Lynch explica que la postura de la autoridad monetaria, dejando abierta la puerta a una subida de tipos en septiembre pero "subiendo el listón" (a la espera de "pruebas decisivas" de crecimiento), debería debilitar al "billete verde". Ahora bien, las noticias que lleguen desde Atenas podría poner a prueba la reciente resistencia de la "moneda única".
Para Philippe Waechter, economista jefe de Natixis AM, a día de hoy, sólo hay escenarios en la "tragedia griega": un default y salida de la Zona Euro, o un acuerdo en el que "cada parte modifica sus posiciones actuales con el fin de compatibilizar objetivos. Este no es necesariamente el camino más fácil de tomar, pero sí el menos arriesgado".
Así las cosas, aunque la incertidumbre sobre la Fed pesa en el dólar, "y todavía hay grandes posiciones largas", Bank of America Merrill Lynch sigue esperando que "las divergentes políticas monetarias y el crecimiento de Estados Unidos apuntale la fortaleza del ‘billete verde’ a finales de 2015". Es al cierre del ejercicio cuando estiman que se produzca la paridad con entre el euro/dólar: "La baja inflación persistente nos hace pensar que es probable que el programa de compras de deuda (QE) del BCE continúe más allá de septiembre de 2016". Aunque, reconocen, la crisis helena plantea riesgos bajistas para el euro en el corto plazo.
En lo que respecta a otras divisas, la firma añade que ciertos indicadores surgieren que el reciente repunte de la libra/dólar podría ser exagerado y el posicionamiento muestra cierto riesgo de reversión. Su comportamiento, resumen, "continúa reflejando el tira y afloja entre las expectativas de una subida del precio del dinero de la Fed y el Banco de Inglaterra" (BoE por sus siglas en inglés).
Mientras que la lucha "estable" de Abe y Kuroda por la reflación debería promover políticas que reduzcan los tipos de interés reales y mejoren la confianza de los inversores, lo que incentivará a los nacionales a vender yenes. "A pesar de que se encuentra claramente infravalorado, y de la relativa mejoría de la balanza por cuenta corriente que se espera para 2015, aún prevemos que la política del Banco de Japón (BoJ) evite que la moneda nipona repunte", destacan estos expertos. Su estimación para finales de año del dólar/yen es de 125.
Finalmente, en el muy corto plazo, los analistas técnicos de Citi destacan que el euro se encuentra, de nuevo, intentando consolidar niveles por encima de 1,1396, que supone una "importante resistencia". Por abajo, sitúan el soporte "relevante" en la zona de los 1,0975.