Por primera vez en la historia, el Dow Jones ha superado la cota de los 20.000 puntos. Al mismo tiempo, la valoración de mercado de todas las acciones estadounidenses, medida por el Wilshire Index, marcó también un nuevo récord. Sin embargo, matiza Moody’s Capital Markets Research, los beneficios subyacentes de las corporaciones se mantienen por […]
Dirigentes Digital
| 30 ene 2017
Por primera vez en la historia, el Dow Jones ha superado la cota de los 20.000 puntos. Al mismo tiempo, la valoración de mercado de todas las acciones estadounidenses, medida por el Wilshire Index, marcó también un nuevo récord. Sin embargo, matiza Moody’s Capital Markets Research, los beneficios subyacentes de las corporaciones se mantienen por debajo de la media… “El VIX (índice de volatilidad) es bajo, pero el riesgo de sobrevaloración, no”, alerta la firma. Y recuerda que entre 1998 y 2000 los excesos en este sentido se asemejaron a los actuales. “A pesar de la caída superior al 7% de las ganancias anuales desde diciembre de 1997, el valor de mercado logró acumular un ascenso del 49,5% entre el último trimestre de dicho año y el primero de 2000”. No es sorprendente, por tanto, que la elevada valoración “sin precedentes estableciera las bases para una corrección del 42% hasta octubre de 2002”. Ahora bien, estos expertos creen que a no ser que se produzca una caída de calado en los beneficios, algo que no espera el consenso pues calcula incrementos hasta 2018, Wall Street podrá marcar nuevos máximos. Preocupa más a estos analistas el riesgo de tipos y, de hecho, consideran que de alcanzar niveles “sustancialmente” más altos podrían provocar una contracción bursátil del 5%. Con todo, reconocen que la sobrevaloración “advierte de una corrección dolorosa en caso de que el sentimiento del mercado empeore considerablemente”. Por su parte, John Higgins, de Capital Economics, añade otra advertencia: el avanzado ciclo económico de Estados Unidos. Reconoce que la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca ha traído nueva fuerza para las Bolsas, pero cree que el S&P 500 “subirá un poco más en el próximo par de años y, luego, probablemente caerá a medida que la actividad norteamericana empeore”. Señala este experto que “hemos llegado a un punto en el que la tasa de desempleo estadounidense está cerca de su nivel ‘natural’. Si, como sospechamos, desciende por debajo del mismo en la primera etapa de la presidencia del republicano, probablemente se produzca una presión sobre los beneficios de las empresas, ya que los trabajadores recibirán salarios más altos”. Augura tiempos sombríos para los inversores en la segunda mitad del mandato de Trump, pues “el impulso al crecimiento desde el estímulo fiscal probablemente se haya desvanecido y la política monetaria será más estricta. Por tanto, el riesgo de recesión será alto. Y las grandes correcciones en Bolsa a menudo ocurren entre tres y seis meses antes del inicio de una contracción económica (…) el próximo gran movimiento del S&P será a la baja, tal vez en 2019, siendo plausible una caída del 20% o más, sobre todo porque la valoración de las acciones está en la parte alta”. Mientras Luca Paolini, estratega jefe de Pictet AM, recuerda que “la euforia respecto a las propuestas pro-crecimiento de Trump pueden desvanecerse ante las realidades políticas”. Sí, apunta, Wall Street puede “beneficiarse del aumento de la inversión en infraestructuras y de la reducción de impuestos, pero esto puede verse contrarrestado por el aumento de tipos de la Fed, la fortaleza del dólar y las ajustadas valoraciones”.