La salida de Grecia del euro es casi imposible de manera unilateral. Ni el país se puede ir si sus socios no quieren y no le pueden echar si Grecia no quiere. Pero a estas altura de la partida tanto Bruselas como Atenas utilizan esa posibilidad para imponerse en las negociaciones. Con el anuncio del […]
Dirigentes Digital
| 30 jun 2015
La salida de Grecia del euro es casi imposible de manera unilateral. Ni el país se puede ir si sus socios no quieren y no le pueden echar si Grecia no quiere. Pero a estas altura de la partida tanto Bruselas como Atenas utilizan esa posibilidad para imponerse en las negociaciones. Con el anuncio del referéndum y las negociaciones bloqueadas, la salida del euro está más cerca que nunca y ahora es una baza que juega los acreedores y los socios comunitarios para ejercer presión al Gobierno de Syriza.
"Nuestra participación (en la UE) no es negociable", ha advertido el ministro griego de Finanzas, Yanis Varoufakis, en una entrevista al The Daily Telegraph. Grecia ha amenazado con presentar una orden judicial, no sólo para bloquear la expulsión del país de la moneda única, sino para evitar asfixiar el sistema bancario del país.
"Estamos recibiendo asesoramiento y ciertamente vamos a considerar una medida en el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (UE). Los tratados de la UE no hacen provisión para la salida del euro y nosotros nos negamos a aceptarla. Nuestra participación (en la UE) no es negociable", ha incidido Varoufakis.
El ministro ha explicado que Grecia tiene suficiente liquidez hasta el referéndum pero reconoció que los controles de capital introducidos durante el fin de semana están causando problemas a las compañías. Y ha recordado que después del domingo "no hay provisiones para abandonar el euro. Una vez dentro, no puedes salir de él. Esto es parte de los tratados de la Unión Europea".