Aunque los problemas que enfrenta Venezuela son graves su presidente, Nicolás Maduro, intentó pasar por alto algunos de ellos durante el mensaje anual a la Nación que pronunció la anterior semana. "El barril de crudo cayó de 96 a 40 dólares, pero no nos faltarán recursos. El petróleo nunca volverá a los 100 dólares, pero […]
Dirigentes Digital
| 27 ene 2015
Aunque los problemas que enfrenta Venezuela son graves su presidente, Nicolás Maduro, intentó pasar por alto algunos de ellos durante el mensaje anual a la Nación que pronunció la anterior semana. "El barril de crudo cayó de 96 a 40 dólares, pero no nos faltarán recursos. El petróleo nunca volverá a los 100 dólares, pero Dios proveerá". Así zanjaba Maduro la peliaguda situación que enfrentan tras el desplome del "oro negro", que supone el 96% de las divisas del país.
Tras el discurso, un grupo de sesenta economistas venezolanos redactaron un comunicado (La emergencia económica en Venezuela y la necesidad de una nueva política económica en 2015) explicando los problemas del país y cómo enfrentarlos. Los firmantes de dicho texto aseguraban que "Venezuela requiere que se establezca una economía de mercado" y que exista "una democracia donde todos los sectores nacionales tengan abierta las puertas a participar sin temor alguno en el desarrollo nacional".
En su texto, estos economistas señalan que "las distorsiones de la economía venezolana se agravaron desde el segundo semestre 2012, al acentuarse la inflación y la depreciación de la tasa de cambio no oficial; en medio de una creciente restricción en la entrega de divisas al sector privado que se prolongó hasta 2013".
También se consideró insuficiente que Maduro anunciara una rebaja del salario mínimo en un 15%, a la vez que exigían "medidas coherentes". En este sentido apuntan los analistas de Citi ya que también consideran que las decisiones tomadas por el Ejecutivo son insuficientes, sobretodos, para cubrir el problema de Venezuela con las divisas.
El país más caro de Latinoamérica
Aunque parezca una paradoja, Venezuela es el país latinoamericano más caro para vivir. O al menos, eso es lo que se deduce del estudio realizado por MoveHub, "Cost of Living Index". Teniendo en cuenta factores como el coste de la comida, de los restaurantes o de los servicios públicos, Venezuela aparece por delante de otros países como Estados Unidos o Australia y sólo por detrás de Suiza y Noruega.
La razón de esta es la disparatada inflación que tiene el país, que llegó al 63,6% durante el pasado 2014. Si nos fijamos en el estudio, si vivir en Nueva York cuesta 100, el coste de vivir en Venezuela es 111.
Los economistas firmantes del texto "La emergencia económica en Venezuela", apuntan a que la alta inflación del país durante 2014 es la más alta del mundo, "aunque el Gobierno influyó directamente en su cálculo desde el tercer trimestre para intentar detener su continua alza; el desabastecimiento crónico a nivel nacional y la escasez de bienes e insumos de toda clase, junto a una contracción de la economía y pérdida de empleos, son parte de las graves consecuencias que enfrentan los venezolanos desde el año pasado".
Lo cierto es que la agencia de calificación Moody’s ya ha tomado medidas y ha rebajado su calificación desde Caa1 a Caa3, con perspectiva estable ya que las posibilidades de que Venezuela incurra en un impago de su deuda son superiores al 50%.