La propuesta fue aprobada por el Parlamento con 590 votos a favor, 8 en contra y 10 abstenciones. El objetivo final es que existan unas mismas normas de tributación para los libros electrónicos, los periódicos digitales y sus equivalentes en papel. En la actualidad, los Estados miembros pueden gravar a las publicaciones impresas, como […]
Dirigentes Digital
| 02 jun 2017
La propuesta fue aprobada por el Parlamento con 590 votos a favor, 8 en contra y 10 abstenciones. El objetivo final es que existan unas mismas normas de tributación para los libros electrónicos, los periódicos digitales y sus equivalentes en papel. En la actualidad, los Estados miembros pueden gravar a las publicaciones impresas, como libros y periódicos, a tipos reducidos o, en algunos casos, superreducidos o nulos. Pero esas mismas normas excluyen a las publicaciones digitales, lo que significa que estos productos deben ser gravados al tipo general. El gravamen estándar que recae sobre los libros electrónicos es de un mínimo del 15%, mientras que en el caso de las publicaciones de papel, los países pueden aplicar tipos reducidos de al menos el 5% o en algunos casos incluso tipo cero. Renovarse o morir. Bruselas reconocía que la legislación europea sobre el impuesto de valor añadido fue aprobada antes del auge de internet y de las ventas online y dada la evolución del mercado era más que necesario actualizar el marco impositivo, con el objetivo de impulsar la economía digital. En España, muchos lectores se preguntan por qué un mismo libro en formato papel está gravado en España con un 4% y en formato digital soporta el 21%. El Gobierno ya declaró a finales de año que tenía intención de reducir el IVA de los ebooks, conocedor de la nueva recomendación que llegaría desde Bruselas. Sin embargo, el mensaje aún no se ha hecho efectivo. Pero no sólo en España los libros digitales cuentan con el gravamen general. Gravan con un 25% los ebooks países como Dinamarca, Croacia o Finlandia. El mayor porcentaje corresponde a Hungría que aplica un 27% y el menor a Luxemburgo y Malta que aplican un 17% y un 18%, respectivamente. Con la reducción del IVA los libros electrónicos estos serán mucho más asequibles de lo que lo son actualmente y se espera que con la reducción del precio sus ventas aumenten. Concretamente se prevé que la cuota de mercado de los libros y la prensa digital se eleve hasta el 20% en 2021 desde el 5% actual. Asimismo, se acabará así la discriminación que sufría el ebook frente a su hermano mayor, el libro en formato papel. Uno de los ponentes de la propuesta en el Parlamento Europeo, el popular belga Tom Vandenkendelaere, se mostraba así de contundente: “Nuestra manera de leer ha cambiado muy rápidamente en los últimos años. Ya no tiene sentido aplicar un doble estándar y gravar de manera diferente el periódico que compramos en línea o en una tienda. Esta nueva directiva dará a los estados miembros la opción de equiparar el IVA del contenido digital y del impreso”.