El acuerdo se ha cerrado acordando el pago de 1.000 millones de euros en efectivo por parte de Vodafone a Liberty, con lo que buscan que se equiparen en número de participaciones de ambas empresas en la fusión. La nueva compañía holandesa nacerá con una facturación anual de 4.410 millones de euros y un beneficio […]
Dirigentes Digital
| 16 feb 2016
El acuerdo se ha cerrado acordando el pago de 1.000 millones de euros en efectivo por parte de Vodafone a Liberty, con lo que buscan que se equiparen en número de participaciones de ambas empresas en la fusión. La nueva compañía holandesa nacerá con una facturación anual de 4.410 millones de euros y un beneficio operativo de aproximadamente 1.900 millones, en base a cifras de 2015.
La operación da como resultado una alianza que se convertirá en la segunda mayor empresa de telecomunicaciones presente en Holanda, solamente por detrás de KPN, pero acabando con el monopolio que esta tenía en el país.
La fusión empresarial conforma un panorama poco halagüeño para las demás empresas competidoras en el ámbito de la telecomunicación. Tele2 y T-Mobile, rivales más pequeños, se quedan lejos de la fuerza competitiva de la nueva alianza entre Vodafone y Liberty.
Con el acuerdo ambas empresas buscan expandir sus negocios. Liberty por su parte ya está posicionada como líder televisivo en Holanda, gracias a su operadora de televisión por cable, Ziggo. Sin embargo Vodafone anda a rebufo detrás de KPN como el segundo operador móvil del país, pero con la unión acordada con Liberty las dos compañías esperan acabar siendo líderes también en este mercado.
No solo en Holanda existen monopolios en el sector de los operadores de telefonía móvil, y tampoco es solo en este país donde Vodafone se ve presionada porque estos operadores líderes como Deutsche Telekom, Telefónica o BT, puedan comercializar paquetes de servicios de banda ancha, televisión y telefonía fija y móvil.
Sobre la alianza las empresas anglosajonas han dicho que esta permitirá alcanzar un ahorro de 280 millones de euros al año a partir del quinto después del cierre de la operación.
