Y es que no son pocos los que se plantean si, ante la posibilidad de que la Reserva Federal (Fed) suba los tipos (tan pronto como en septiembre, aunque quizá espere a diciembre) y la debilidad de los datos de crecimiento (con el impacto aún no calibrado del todo de la salida de Reino Unido […]
Dirigentes Digital
| 31 ago 2016
Y es que no son pocos los que se plantean si, ante la posibilidad de que la Reserva Federal (Fed) suba los tipos (tan pronto como en septiembre, aunque quizá espere a diciembre) y la debilidad de los datos de crecimiento (con el impacto aún no calibrado del todo de la salida de Reino Unido de la Unión Europea y el debilitamiento de China al frente), hay demasiada complacencia en el mercado ante el riesgo de una corrección importante en el S&P 500. Y, de su mano, en el resto de índices de renta variable…
"Que el VIX esté en niveles reducidos con respecto a su media histórica no significa necesariamente que un mercado bajista nos aguarde a la vuelta de la esquina", tranquiliza John Higgins, de Capital Economics.
Explica que este índice "mide la volatilidad esperada del S&P 500 en los próximos 30 días a partir de las opciones cortas y largas sobre el propios selectivo. La volatilidad esperada tiende además a depender de la pasada", apunta. Por tanto, añade, no debe sorprendernos que ahora este bajo, pues, "después de todo el indicador anualizado a un mes cedió la semana pasada a su nivel más reducido desde 1994, cuando la Fed se embarcó en su último ciclo de ajuste".
Con todo, reconoce que antes de una corrección importante en el mercado, la "volatilidad ha sido invariablemente baja", como sucedió en los años previos a la última crisis financiera. Sin embargo, matiza, "esto no quiere decir que cuando esté en niveles bajos vaya a haber una corrección". Por ejemplo, indica, a mediados de los 90 fue así y los precios de las acciones subieron.
"Las correcciones importantes no son causadas por una baja volatilidad, sino por algo más fundamental, como el inicio de una recesión", concluye. Sí, es cierto, que se pueden producir descensos en Bolsa por razones que no tengan que ver con la economía, "como en 1987, pero en seis de las diez correcciones de la última década, cuando el S&P 500 ha caído más de un 20% (definición de mercado bajista), se han producido en o cerca de crisis económicas".
Así las cosas, la firma no cree que se vaya a producir un desplome en la renta variable pronto, pues no esperan una recesión en Estados Unidos en los próximos años. "Más bien aguardamos que el principal selectivo del mundo repunte lentamente, limitado por la contracción en los márgenes de beneficio, con objetivo para finales de 2017 en los 2.300 puntos".